El partido inaugural entre Catar y Ecuador ha dejado una de las imágenes vergonzosas. Al irse los anfitriones 0-2 al reposo, los apasionados se han ido y las gradas se han quedado prácticamente vacías. Es lo que tiene escoger una sede sin tradición futbolera. Uno de los tantos es la zona que más padeció la marcha de los apasionados. Ya antes del partido, había una marea roja, que en la segunda mitad ya no estuvo presente por la derrota que estaba padeciendo Catar.

"Ya perdimos. Tantos años de espera a fin de que jueguen así este partido", fueron ciertas palabras que se escucharon en el estadio. La afición estaba encantada por la llegada del Mundial y no aguardaban ese nivel de su selección.

El partido asimismo dejó otro episodio para el recuerdo, el gol cancelado a Ecuador en el minuto 3. En una jugada a balón parado, Enner Valencia remató en el fondo de la red un balón fallecido dentro del área catarí tras una mala salida del meta local, Saad Al Sheeb. El VAR informó al árbitro de la presunta irregularidad por el pie de Estrada. Daniel Orsato ni tan siquiera fue a mirarlo. El marcador del estadio anunció que había sido cancelado por fuera de juego, ya que solo había un defensor tras el portero, debiendo haber dos a fin de que no sea fuera de juego conforme la regla al salir el portero. Poco después, el árbitro apuntó un penalti sobre Estrada que convirtió Enner Valencia.

El Mundial ha empezado el uso de forma oficial del fuera de juego semiautomático en este primer encuentro. El sistema, teóricamente, debería asistir a los equipos arbitrales de vídeo y a los árbitros sobre el terreno de juego a adoptar resoluciones más veloces, precisas y fiables. Pierluigi Collina, responsable arbitral de la FIFA, defendió el uso de la tecnología en su presentación.