La selección de U.S.A. logró etse martes el pase a los octavos del Mundial de Qatar, donde se va a medir con Países Bajos, tras imponerse este martes a Irán (0-1), todo en un partido en el que al combinado de las 'barras y estrellas' le bastó un solitario tanto de Christian Pulisic para garantizarse el segundo puesto del Conjunto B.
El combinado de Norteamérica, que asistía a la tercera y terminante jornada con dos puntos, supo aprovechar el exceso de alegría persa; el delantero del Chelsea, superada la media hora, adelantó a los de Gregg Berhalter ya antes de desamparar el campo lesionado. El cuadro de Carlos Queiroz procuró anular el tanto y solicitó aun un penalti sobre Taremi en el descuento, mas por último debió decir adiós a Qatar.
La tensión de los días anteriores, en los que la supresión del escudo de la República Islámica de la bandera iraní por la parte de US Soccer desató la ira del país asiático, que aun llegó a solicitar la expulsión del equipo de Norteamérica del Mundial, brincó al campo en el partido más político de la cita.
En frente de la clara superioridad persa en las gradas, los estadounidenses dominaron sobre el verde extraños al atronador estruendos del Estadio Al Thumama, que vio de qué forma los de Gregg Berhalter se acercaban al área iraní si bien no terminaban de acabar de manera exitosa sus jugadas.
La insistencia 'yanqui' halló premio en un enorme balón de Weston McKennie al desmarque del exbarcelonista Sergiño Dest, que asistió a Christian Pulisic a fin de que este mandase el balón en el fondo de las mallas mientras que se chocaba con el meta Ali Beiranvand, que asimismo padeció un alarmante golpe en el duelo ante Inglaterra y retornaba este martes a la portería (min.39).
El delantero del Chelsea, palpablemente lastimado, soportó solo hasta el final de la primera parte, cerrada con un tanto de Tim Weah que el agremiado de España Antonio Mateu Lahoz anuló por un milimétrico fuera de juego anterior. U.S.A., al reposo, se aseguraba durante un momento el pase.
Saman Ghoddos, que ingresó al terreno de juego en la reanudación, mostró las pretensiones iraníes, a los que les calidad un empate para pasar a octavos -Inglaterra ya ganaba a Gales en el otro encuentro del Conjunto B-, con un remate de cabeza en el 52 que se paseaba cerca de la portería de Matt Turner.
Los de Carlos Queiroz apretaron, colgando balones al área a la agobiada en el largo descuento final, mas el combinado de las 'barras y estrellas' resistió, limitándose a aguardar un contragolpe para cerrar la batalla que por último no hizo falta.
La tensión de los días anteriores, en los que la supresión del escudo de la República Islámica de la bandera iraní por la parte de US Soccer desató la ira del país asiático, que aun llegó a solicitar la expulsión del equipo de Norteamérica del Mundial, brincó al campo en el partido más político de la cita.
En frente de la clara superioridad persa en las gradas, los estadounidenses dominaron sobre el verde extraños al atronador estruendos del Estadio Al Thumama, que vio de qué forma los de Gregg Berhalter se acercaban al área iraní si bien no terminaban de acabar de manera exitosa sus jugadas.
La insistencia 'yanqui' halló premio en un enorme balón de Weston McKennie al desmarque del exbarcelonista Sergiño Dest, que asistió a Christian Pulisic a fin de que este mandase el balón en el fondo de las mallas mientras que se chocaba con el meta Ali Beiranvand, que asimismo padeció un alarmante golpe en el duelo ante Inglaterra y retornaba este martes a la portería (min.39).
El delantero del Chelsea, palpablemente lastimado, soportó solo hasta el final de la primera parte, cerrada con un tanto de Tim Weah que el agremiado de España Antonio Mateu Lahoz anuló por un milimétrico fuera de juego anterior. U.S.A., al reposo, se aseguraba durante un momento el pase.
Saman Ghoddos, que ingresó al terreno de juego en la reanudación, mostró las pretensiones iraníes, a los que les calidad un empate para pasar a octavos -Inglaterra ya ganaba a Gales en el otro encuentro del Conjunto B-, con un remate de cabeza en el 52 que se paseaba cerca de la portería de Matt Turner.
Los de Carlos Queiroz apretaron, colgando balones al área a la agobiada en el largo descuento final, mas el combinado de las 'barras y estrellas' resistió, limitándose a aguardar un contragolpe para cerrar la batalla que por último no hizo falta.