El Sevilla consiguió una esencial victoria (2-0) para proseguir en la lucha por distanciarse de los puestos de descenso y lo hizo otra vez en el Sánchez-Pizjuán, donde ha ganado en sus 4 últimas comparecencias, al tiempo que el Mallorca volvió a enseñar asimismo sus faltas lejos de Palma y sumó la cuarta derrota liguera sucesiva.
Un gol del marroquí Youssef En-Nesyri, al filo de la media hora, y otro de Bryan Gil, un poco antes del reposo, pusieron al Sevilla con un 2-0 a la conclusión de la primera una parte del partido y asimismo al final tras una segunda mitad que tuvo poca historia.
Frenó en seco el pasado domingo el Sevilla lo que parecía una buena marcha del equipo en las últimas semanas, mas 3-0 encajado en el Camp Nou frente al Barça y, sobre todo, la mala imagen ofrecida, lo devolvió a la cruda realidad de verse en una enconada riña por distanciarse de la zona de descenso.
En una activa muy diferente se presentó el Mallorca estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, con 7 puntos mas que el contrincante en medio de la clasificación y con el rearme en su confianza que supuso ganarle la semana pasada al Real Madrid (1-0).
Pese ello, el conjunto que adiestra el argentino Jorge Sampaoli volvía a jugar ante su afición, condición en la que había ganado sus últimos 3 partidos -Getafe, Cádiz y Elche-, frente a un contrincante que amontonaba 4 derrotas seguidas fuera de Son Moix, en LaLiga frente al Getafe, Osasuna y Cádiz y en la Copa en frente de la Real Sociedad.
Los locales salieron con 3 centrales y muchos jugadores de creación, entre ellos Jesús Navas por la banda derecha, a la que volvía tras no jugar en Barcelona por lesión; y Bryan Gil, el canterano que regresaba a su casa, ahora cedido por el Tottenham inglés.
El estrellato sevillista, sin embargo, se oscurecía cuando se acercaba al área visitante, donde el buen dispositivo protector armado por la capacitación del mexicano Javier Aguirre hizo que su portero, el serbio Predrag Rajkovic, no pasase por apuros.
Además de esto, los visitantes no renunciaron a montar contragolpes, singularmente por la banda izquierda, en la que comenzaba el sueco Ludwig Augustinsson, jugador cedido para esta segunda fase de la campaña exactamente por el Sevilla.
Mas fue el conjunto hispalense el mas insistente y En-Nesyri y Suso Fernández estuvieron cerca de abrir el marcador, si bien las intervenciones de Rajkovic, primero, y de Íñigo Ruiz de Galarreta, después, lo impidieron.
Poco después estuvo menos atinado el meta serbio y el punta marroquí marcó tras un buen pase desde lejos del centrocampista senegalés Pape Gueye, otros de los refuerzos invernales del Sevilla, quien asistió mucho a los suyos en busca del segundo tanto, que llegó ya antes del reposo, obra de Bryan Gil sobre la raya de gol tras pase de Jesús Navas.
El 2-0 forzó al 'Vasco' Aguirre a corregir cosas en los vestuarios y en la segunda parte el Mallorca no tuvo mas antídoto que apretar en el área local, por lo que ya pronto el Sevilla se vio en unos aprietos frente al portero marroquí Yassine Bono que no aparecieron en el primer periodo.
Fue ahora mas protagonista el conjunto abalear, y para esto entraron al campo el senegalés Amath Ndiaye, Manu Morlanes y el delantero zimbabuense Tiento Kadewere, al tiempo que dio la sensación de que el Sevilla deseó jugar con el tiempo y el marcador a fin de que pasase poco sobre el terreno, lo que así sucedió para los intereses de la capacitación andaluza.
En una activa muy diferente se presentó el Mallorca estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, con 7 puntos mas que el contrincante en medio de la clasificación y con el rearme en su confianza que supuso ganarle la semana pasada al Real Madrid (1-0).
Pese ello, el conjunto que adiestra el argentino Jorge Sampaoli volvía a jugar ante su afición, condición en la que había ganado sus últimos 3 partidos -Getafe, Cádiz y Elche-, frente a un contrincante que amontonaba 4 derrotas seguidas fuera de Son Moix, en LaLiga frente al Getafe, Osasuna y Cádiz y en la Copa en frente de la Real Sociedad.
Los locales salieron con 3 centrales y muchos jugadores de creación, entre ellos Jesús Navas por la banda derecha, a la que volvía tras no jugar en Barcelona por lesión; y Bryan Gil, el canterano que regresaba a su casa, ahora cedido por el Tottenham inglés.
El estrellato sevillista, sin embargo, se oscurecía cuando se acercaba al área visitante, donde el buen dispositivo protector armado por la capacitación del mexicano Javier Aguirre hizo que su portero, el serbio Predrag Rajkovic, no pasase por apuros.
Además de esto, los visitantes no renunciaron a montar contragolpes, singularmente por la banda izquierda, en la que comenzaba el sueco Ludwig Augustinsson, jugador cedido para esta segunda fase de la campaña exactamente por el Sevilla.
Mas fue el conjunto hispalense el mas insistente y En-Nesyri y Suso Fernández estuvieron cerca de abrir el marcador, si bien las intervenciones de Rajkovic, primero, y de Íñigo Ruiz de Galarreta, después, lo impidieron.
Poco después estuvo menos atinado el meta serbio y el punta marroquí marcó tras un buen pase desde lejos del centrocampista senegalés Pape Gueye, otros de los refuerzos invernales del Sevilla, quien asistió mucho a los suyos en busca del segundo tanto, que llegó ya antes del reposo, obra de Bryan Gil sobre la raya de gol tras pase de Jesús Navas.
El 2-0 forzó al 'Vasco' Aguirre a corregir cosas en los vestuarios y en la segunda parte el Mallorca no tuvo mas antídoto que apretar en el área local, por lo que ya pronto el Sevilla se vio en unos aprietos frente al portero marroquí Yassine Bono que no aparecieron en el primer periodo.
Fue ahora mas protagonista el conjunto abalear, y para esto entraron al campo el senegalés Amath Ndiaye, Manu Morlanes y el delantero zimbabuense Tiento Kadewere, al tiempo que dio la sensación de que el Sevilla deseó jugar con el tiempo y el marcador a fin de que pasase poco sobre el terreno, lo que así sucedió para los intereses de la capacitación andaluza.