El Sevilla confirma su mejoría con goleada al Elche (3-0) | VIDEO-RESUMEN + GOLES

9 puntos de 12 posibles en las 4 últimas jornadas de la Liga Santander, quién lo iba a decir, el Sevilla de Jorge Sampaoli empieza a sacar la cabeza del hoyo y lo hizo, aparte de esto, con su mayor exhibición goleadora desde hace cierto tiempo frente a un Elche que se hundió totalmente desde la expulsión de Bigas por una falta a Suso. Los sevillistas, ya se escribía por adelantado en la supresión copera, empiezan a parecerse ha un equipo de futbol tras esa travesía por el desierto en la que lo metieron los responsables de este desaguisado deportivo.
La una gran diferencia entre este Sevilla de Jorge Sampaoli y el que entrenaba Julen Lopetegui en la primera fase del torneo está en la pretensión de avanzar con el balón. Ésa es la clave de todo, los hombres que visten de blanco y defienden el escudo de la entidad establecida en el sevillanísimo distrito de Nervión no se dedican a manosear la pelota con la única pretensión de defenderse.
 
Sin ser un equipo cuajado, ni muchísimo menos, pues le prosiguen faltando infinidad de cosas, después vienen varias de cuestiones que asimismo han cooperado en esa progresión del conjunto de futbolistas que juegan para el Sevilla futbol Club. Para comenzar otro aspecto primordial, que es el físico. Tras el parón por el Mundial, a la plantilla blanquirroja semeja que la han entrenado, tan fácil como eso. Cierto que asimismo ha recuperado ciertas piezas de incuestionable valor, léase Fernando, sobre todo, y Acuña, que ahora sí está de veras, mas actualmente los rivales tienen quejado de pasar ya al lado de ellos como aeroplanos y no se hunden de forma irremisible cuando los partidos llegan a la franja horaria entre los minutos veinticinco y treinta.
 
Lo que antes era un hecho patético, desde el Mundial, al menos se sostiene equilibrado. Y no es un análisis puntual por una cita contra el colista, en frente de un Elche que todavía no ha sido capaz de ganar en una vuelta entera, asimismo sucedió el pasado miércoles en frente del Osasuna, que sí se identifica por meterle mucha intensidad en lo físico a su juego. Sin embargo, no fue capaz de tumbar en ese haspecto básico a los sevillistas en ciento veinte minutos de futbol. o asimismo sucedió en frente del Cádiz, al que los blancos prácticamente no lo dejaron salir de su campo pese ha venir asimismo de sacrificios intersemanales en la Copa del Rey.
 
Con tantas cosas unidas, Sampaoli iba a dejar a 2 de sus primordiales titulares en el banquillo para refrescar a los suyos trasl tremendo esmero de Pamplona. Gudelj y Joan Jordán, 2 prácticamente intocables, lo veían desde fuera para que retornaran Fernando, Suso y Óliver Torres, este en el lugar del sancionado Lamela. En-Nesyri, al tiempo que se ganaba su continuidad con su tanto en tierras navarras y esta vez no solamente se estrenaba en la Liga, sino lo hacía, aparte de esto, por partida doble. Bastó con que 1 de sus compañeros, Acuña concretamente entendiera el sitio en el que deben dirigir los centros para que el larguirucho marroquí se eleve como lo ha hecho en tantas ocasiones en su selección y asimismo en las filas sevillistas. Poderoso salto, remate franco de cabeza y el Sevilla empezaba a allanar el camino al filo de la media hora del pleito.
 
Era un equipo, el sevillista, con precisos toques en los avances, sobre todo por la parte de un Rekik que batía líneas enemigas con sus pases interiores desde atrás. El Elche, que había conminado con un cabezazo de Lucas Boyé en un saque de banda, es cada veztaba más lejos de recobrar la pelota y de este modo facilitaba que el Sevilla se fuera sintiendo dominador de la cuestión. Tras ese cabezazo de En-Nesyri, Édgar Badía desvió un duro disparo de Fernando en una integración y ahí llegó la jugada clave. Suso recuperó un balón ante Bigas, este lo agarró mitad de impotencia por la pérdida y mitad por el riesgo que corrían los suyos por el avance del gaditano. El árbitro lo juzgó como tarjeta amarilla, mas González González, increíble, lo conminó a ver la acción en el monitor. Tarjeta roja para Bigas.
 
Y ya sí fue un coser y cantar para un Sevilla que iba a aprovechar ese instante de debilidad de la escuadra de Pablo Machín para sentenciar antes del intermedio. Se encargaron de ello Acuña y otra vez En-Nesyri para que al tiempo de reflexión se llegase con una sensación de calma bastante extraña hoy en día para los sevillistas. Era cuestión, desde ese momento, de no complicarse la existencia, de no meterse en situaciones superfluas. Tras la tempranera lesión de Jesús Navas, Sampaoli fue refrescando a su equipo para no meterle más sacrificios de los precisos a quienya es han llegado bastante cargado tras un mes de mes de enero exigente y el Sevilla debió amontonar algún tanto más en su casillero, mas ya daba igual. Por primera vez, el cuadro nervionense había vivido una tarde plácida entre señales bastante positivas con vistas al futuro. Ya no solamente semeja un equipo de futbol, asimismo es capaz de golear aun.
 
 

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