Un notable FC Barcelona ahonda en la crisis sevillista (0-3)

Tercera derrota en 4 jornadas del Sevilla FC. Un punto de 12 para los de Lopetegui, nuevamente retratados en las áreas por un Barcelona (0-3) que empezó indeciso, gracias al buen hacer en el achique de los andaluces, mas que asestó dos golpes mortales ya antes del reposo, primero a la contra y después sorprendiendo con un pase frontal, de los que ya no se levantó su anfitrión.

La quijada de cristal a la que hacía referencia el técnico vasco, que no ha mejorado tras el cierre del mercado veraniego, cuando menos por el momento. Al poco de la reanudación, ya no hubo historia, si bien la sentencia pudo llegar ya antes si Dembélé hubiese estado menos 'chupón' o si Bono no hubiera reaccionado tan bien frente a un Lewandowski que solo ve ya el Trofeo Pichichi entre ceja y ceja.

Arrancó fuerte el conjunto local, con una presión alta que dio pronto sus frutos, hasta el punto de que Rakitic pudo poner el 1-0 enseguida, tras un enorme pase interior de Isco, mas Ter Stegen, primero, y Araujo, después, evitaron males mayores en un arranque intenso en el que Lewandowski solicitó penalti en un forcejeo con Acuña en el área contraria. Volvió a informar el conjunto de Lopetegui, mas Lamela estaba en claro fuera de juego ya antes de batir la meta blaugrana, al tiempo que el 'Huevo' la mandó a las nubes en una contra en superioridad con opciones mejores a priori. Más clara la tuvo entonces En-Nesyri con su pierna mala, mas nuevamente en situación ilegal, como después el ex Madridista en un codo con codo prometedor y otra acción calcada que desbarató el portero alemán. Una tónica con color blanquirrojo que hizo despertar con timidez a los de Xavi, con Montiel cortando un centro-chut de Raphinha, mas solamente la bandera en alto del asistente de Fondo impedía la sonrisa blanquirroja.

No obstante, la primera verdaderamente clara del F.C. Barcelona fue gol: contra que conduce de forma vertiginosa Dembélé, Lewandowski supera a Bono por alto y, pese que Fernando la salva sobre la línea, Raphinha remacha de cabeza. El ex del Leeds lo procuró solamente sacarse de centro con un zurdazo que procuraba el ángulo, probando que a los catalanes no les hace falta ser superiores, sino más bien acertados. El encuentro iba de área a área, con el riesgo evidente por la necesidad sevillista y el beneficio barcelonista. El 'Mosquito' deseó reiterar la cabalgada del 0-1, volviendo desquiciado a Fernando y disparando desviado de zurda. Sí acertaría el polaco, que bajó con el pecho un enorme servicio de Koundé para revolverse de forma mortal frente al portero marroquí.

Estaba claro que no era el mejor contrincante para el despertar nervionense, por el hecho de que la pegada que ha logrado unir Laporta con sus 'palancas' es brutal. En el prolongue, Dembélé excusó la aparente sentencia fruto de su individualismo, tras burlar a Montiel y superar a Bono por alto. mala pinta. Por lo menos, con el doble cambio de salida, empezó con energías renovadas el Sevilla, si bien tampoco acertó Lamela a atemorizar de veras en la primera acometida. El que sí lo haría nuevamente es el Barcelona, con la segunda asistencia de Koundé, que devuelve de cabeza en el segundo palo el balón colgado por Raphinha a fin de que Eric García, que no había festejado un tanto propio como profesional, hiciese el tercero. De ahí de ahora en adelante, se jugó ya otro partido, con el anfitrión tratando de que no aumentara la goleada y los foráneos, gustándose y con su adiestrador dando minutos a los menos frecuentes. Bono, con un paradón abajo, impidió que Lewandowski ganase enteros en la lucha personal por el 'Pichichi' con un remate gimnástico 'a lo Cruyff' a pase de Sergi Roberto.

El ex del Bayern lo procuró nuevamente ya antes de ser reemplazado por Ansu Fati, mas Bono punteó su vaselina, rematando la faena José Ángel Carmona al eludir que Frenkie de Jong aprovechara el rechace. El canterano puso amor propio, asimismo en una contra de Ferrán Torres, mas, alén de un disparo del Papu solamente salir, apenas transcurrió ya algo destacable en un encuentro que deja todo tal y como estaba: el Barcelona embalado cara la cima y el Sevilla, en caída libre.

TiroAlpalo