Las más de 27.000 gargantas presentes en el Reale Arena volvieron a festejar un gol de Mikel Oyarzabal. Prácticamente un par de meses después, el capitán txuri-urdin volvió a horadar la portería contraria con un cabezazo que sirvió para derruir la sólida muralla del Getafe. Este tanto abrió el camino para la obtención de 3 puntos que dejan que la Real Sociedad prosiga respirando apacible en la zona Champions.

Tras una primera marcada por la prudencia, el cuadro txuri-urdin desperdició la ocasión de anticiparse en el electrónico tras un penalti de Djene sobre Oyarzabal. El capitán de la Real, generalmente infalible desde los once metros, pecó de exceso de confianza en el instante de ejecutar la pena máxima y mandó el lanzamiento a los brazos de Soria.

La estampa era atípica, mas Oyarzabal apenas tuvo tiempo de lamentar su fallo. Momentos ya antes de dirigirse cara el túnel de vestuarios, Brais se plantó ante Soria en situación de codo con codo. El meta azulón salió victorioso, mas Oyarzabal aprovechó el rechace para cabecear el esférico en el fondo de la portería.

El 'timing' del tanto inaugural supuso un duro golpe para los de Quique Sánchez Flores, que no supieron plantar cara con la desventaja. Los espacios cada vez fueron mayores y, pasado una cuarta parte de hora tras el paso por vestuarios, Kubo apareció absolutamente solo dentro del área para ponerle la puntilla a un espléndido envío de Merino y ampliar distancias.

Con el viento de cara, Imanol optó por dar reposo a los autores de los tantos. Pudo parecer que este movimiento minimizaría la ofensiva easonense, mas Barrenetxea salió desde el banquillo con apetito y pudo ver puerta hasta en un par de ocasiones. Primero, con una espléndida finta ante Djené y Portu tras la que terminó derruido en el área, mas Melero López no comprendió que la acción fuera merecedora de penalti. Minutos después, no llegó a conectar un disparo en boca de gol.