El Real Madrid no vivió el debut soñado este temporada en el Bernabéu. Sí, ganó al Valladolid, pero no disipó las inquietudes que dejó en el duelo en Mallorca. Singularmente mala fue la primera mitad del equipo blanco que reaccionó en la segunda para marcar los tantos. Si bien no pudo respirar relajado hasta el gol de Brahim en el minuto 88 para ganar a un Valladolid que por momentos le metió el miedo en el cuerpo al Bernabéu.

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— LALIGA (@LaLiga) August 25, 2024

Ancelotti sorprendió a todos dándole la titularidad a Arda Güler y no a Modric para suplir al lesionado Bellingham. Un movimiento del italiano que vino acompañado con un cambio de dibujo, con doble pivote y Arda por delante de Rodrygo, Mbappé y Vinicius. Un aparato ofensivo para procurar superar a un Valladolid que salió con un equipo de marcado carácter defensivo.

Los planes de uno y otro estaban claros y en ese duelo táctico, salió ganando Pezzolano que, eso sí, encontró en el Real Madrid un enorme aliado. La sección primera blanca fue para olvidar. El Bernabéu se encontraba lleno esperando ver un espectáculo de los suyos y lo que se encontró fue un Real Madrid sin fluidez, lentísimo , previsible e incapaz de superar la poblada defensa del Valladolid.

Mbappé y Arda Güler no pararon de moverse , de desmarcarse, pero nadie los veía. El juego del Real Madrid se perdía en pases cortos en la de adelante de área visitante. Las bandas, con Rodrygo y Vinicius, no existían y los laterales tampoco aparecían. Resumiendo , un desastre que le fue de perlas a un Valladolid que, con todo el equipo defendiendo en su campo, lo fiaba todo a una contra para intentar dar la sorpresa.

Con este panorama, se llegó al reposo sin tantos y con solo una ocasión aproximadamente clara de Mbappé al comienzo del partido. De hecho , ese fue el único tiro entre los tres palos del equipo blanco en los primeros 45 minutos. Una exhibe clara de de qué manera fue de mala, de pobre, la primera parte del aparato blanco que fue despedido con algunos pitos en el momento en que se marchó al vestuario.

En ese tiempo de reposo , Ancelotti le puso las pilas a sus jugadores por el hecho de que el Real Madrid que brincó al césped en la segunda mitad no fue el de la primera. Apretaba mucho más al Valladolid, había mucha más movilidad en ataque, más velocidad a la hora de desplazar el balón.Para resumir , todo cuanto no logró en el primer acto.

Fruto de ese cambio llegó el 1-0. Fue en el minuto 50 y su creador , Valverde. El uruguayo lanzó una falta, el balón dio ligeramente en Juric, que se encontraba en la barrera, y se fue distanciando de Hein que no ha podido llevar a cabo nada para evitar el gol del Real Madrid. Los blancos respiraban con ese gol, pero mucho más lo hicieron con una parada salvadora de Courtois a Meseguer.

Un susto en toda regla para el Real Madrid que ni muchísimo menos tenía la victoria asegurada ante un Valladolid que no se acobardó con el gol del equipo blanco y se fue a por el empate que no veían irrealizable. El Real Madrid tuvo ocasiones para marcar, pero sus players no acertaron a batir a Hein y viendo el panorama, Ancelotti metió a Brahim y Modric por Arda y Rodrygo, respectivamente, para intentar buscar la sentencia. El Valladolid, por su lado , proseguía pulsando para desesperación de la afición del Bernabéu.

Los minutos iban pasando para un Real Madrid que no solo era incapaz de cerrar el acercamiento , más allá de que sumaba oportunidades , si no que veía como el Valladolid rondaba el gol. Ancelotti quitó a Vinicius para meter a Ceballos y de esta manera procurar tener más el balón. Además de esto , el italiano quitó a Mbappé para entrara Endrick, en un cambio de principiante por debutante en el Bernabéu. Los temores blancos terminaron con el gol de Brahim en el minuto 88. El malagueño recibió un pase largo de Militao para plantarse frente Hein y poner el 2-0 en el marcador. La puntilla la puso Endrick que marcó el 3-0 en el minuto 96. Así acabó un partido en el que el marcador no reflejó lo que se vio en el campo.