El Real Madrid solucionó sin demasiados inconvenientes la visita de la UD Las Palmas merced a los tantos de Brahim Díaz y Joselu. El equipo de Ancelotti fue el dueño absoluto del partido y desaprovechó un aluvión de ocasiones, singularmente a lo largo de los primeros 45 minutos, si bien al final impuso su superioridad.
Los blancos se rencontraron con la victoria tras su tropezón anterior en el derbi, si bien no pudieron recobrar el liderato por la victoria del Gerona en Villarreal. El duelo del próximo sábado en Montilivi se presenta con muchos alicientes, comenzando por la lucha por la primera plaza de la clasificación. Los canarios prosiguen sin poder terminar con su mala ráfaga en el Bernabéu, donde jamás han ganado.
El primer tiempo fue un monólogo absoluto del Real Madrid, que tardó más tiempo del previsto para plasmar en el marcador su enorme superioridad sobre el césped. El equipo de García Pimienta soportó como pudo las incontables acometidas de su contrincante y consiguió soportar el 0-0 hasta el descuento merced al acierto de su portero y a la carencia de pegada de los atacantes blancos, con Joselu a la cabeza.
El delantero gallego llegó a desaprovechar hasta 6 ocasiones claras, incluyendo una cancelada más tarde por fuera de juego, para batir a un inspirado Álvaro Vales, que le sacó sus remates con las manos o los pies. Tampoco estuvieron atinados en el remate Rodrygo, Nacho, Mendy y Brahim, así que el tiempo fue transcurriendo sin que se moviese el marcador para desesperación de un Ancelotti que en la banda no se explicaba lo que sucedía.
La UD Las Palmas soportó como pudo el lance de los blancos hasta el momento en que se le terminaron los billetes de lotería. El 1-0 llegó en la última acción ya antes del reposo. Brahim Díaz cazó un pase de Lucas Vázquez en el área y esta vez sí apuntó a la escuadra. El dominio blanco había sido total, mas su constancia terminó teniendo recompensa. Los visitantes se habían entregado en cuerpo y ánima a proteger el empate inicial, sin llegar a crear situaciones de riesgo. Kepa fue un espectador más y solo debió intervenir para abortar con ayuda de Rüdiger una internada de Cristian hasta la línea de fondo.
Eso sí, la lesión de Alaba, que se debió retirar en el 39', llega en el peor instante, ya que le deja de manera previsible con solo dos centrales libres para los próximos compromisos, Nacho y Rüdiger.
Los amarillos dieron un paso adelante tras el reposo, mas fue más un amago que una realidad. El equipo blanco se tomó las cosas con más calma y redujo sensiblemente su producción ofensiva, si bien no tardó en liquidar el partido con un cabezazo de Joselu a centro de Rodrygo en el 54'.
Kepa solo debió intervenir para apresar un centro de Marvin y sendos remates desde la frontal de Jonathan Viese y Kirian, por más que el cuadro blanco se vio obLigado a estar considerablemente más atento en defensa que en el primer tiempo.
La salida de Vinicius, ausente desde el instante en que se lesionó en Balaídos el pasado 25 de agosto, animó a la grada, si bien su participación en el juego se limitó a un par de penetraciones sin demasiado riesgo.
El primer tiempo fue un monólogo absoluto del Real Madrid, que tardó más tiempo del previsto para plasmar en el marcador su enorme superioridad sobre el césped. El equipo de García Pimienta soportó como pudo las incontables acometidas de su contrincante y consiguió soportar el 0-0 hasta el descuento merced al acierto de su portero y a la carencia de pegada de los atacantes blancos, con Joselu a la cabeza.
El delantero gallego llegó a desaprovechar hasta 6 ocasiones claras, incluyendo una cancelada más tarde por fuera de juego, para batir a un inspirado Álvaro Vales, que le sacó sus remates con las manos o los pies. Tampoco estuvieron atinados en el remate Rodrygo, Nacho, Mendy y Brahim, así que el tiempo fue transcurriendo sin que se moviese el marcador para desesperación de un Ancelotti que en la banda no se explicaba lo que sucedía.
La UD Las Palmas soportó como pudo el lance de los blancos hasta el momento en que se le terminaron los billetes de lotería. El 1-0 llegó en la última acción ya antes del reposo. Brahim Díaz cazó un pase de Lucas Vázquez en el área y esta vez sí apuntó a la escuadra. El dominio blanco había sido total, mas su constancia terminó teniendo recompensa. Los visitantes se habían entregado en cuerpo y ánima a proteger el empate inicial, sin llegar a crear situaciones de riesgo. Kepa fue un espectador más y solo debió intervenir para abortar con ayuda de Rüdiger una internada de Cristian hasta la línea de fondo.
Eso sí, la lesión de Alaba, que se debió retirar en el 39', llega en el peor instante, ya que le deja de manera previsible con solo dos centrales libres para los próximos compromisos, Nacho y Rüdiger.
Los amarillos dieron un paso adelante tras el reposo, mas fue más un amago que una realidad. El equipo blanco se tomó las cosas con más calma y redujo sensiblemente su producción ofensiva, si bien no tardó en liquidar el partido con un cabezazo de Joselu a centro de Rodrygo en el 54'.
Kepa solo debió intervenir para apresar un centro de Marvin y sendos remates desde la frontal de Jonathan Viese y Kirian, por más que el cuadro blanco se vio obLigado a estar considerablemente más atento en defensa que en el primer tiempo.
La salida de Vinicius, ausente desde el instante en que se lesionó en Balaídos el pasado 25 de agosto, animó a la grada, si bien su participación en el juego se limitó a un par de penetraciones sin demasiado riesgo.