El Real Madrid ganó al Celta y soportó la presión de la victorias de Girona y Barcelona. Fue un triunfo aproximadamente cómodo de los blancos frente a un Celta que no compareció en la primera parte y que cuando apretaba buscando el empate, recibió el segundo tanto del Real Madrid. Un triunfo que consolida a los blancos en el liderato y un KO que deja al Celta flirteando con el descenso.
El Real Madrid que salió a enfrentarse al Celta solo se pareció en el nombre con el que empató 1-1 el pasado miércoles frente al Leipzig. Ancelotti, que echó mano de las rotaciones. solicitó un cambio de actitud a sus hombres para este encuentro dominical y vaya si hubo cambio de actitud. El Real Madrid salió a por todas y cada una desde el pitido inicial frente a un Celta que salió pensando más en no perder que en ganar. Así, los de Benítez le dieron todas y cada una de las comodidades del planeta a un Real Madrid muy activo y con la psique puesta en la portería de Guaita.
Los blancos no deseaban otra bronca de su afición y procuraron el gol veloz. La movilidad de Rodrygo y Brahi,. el substituto de Bellingham, fue clave para romper la defensa gallega. Así, llegaron las primeras ocasiones locales, mientras que el Celta apenas aparecía por los dominios de Lunin. El gol del Real Madrid parecía cuestión de tiempo y llegó en el minuto 21. Fue en un saque de esquina. Rüdiger cabeceó solo, su remate lo despejó Guaita que volvió a parar el remate siguiente de Vinicius, mas no pudo con el segundo del brasileiro que marcó el 1-0. Todo eso con Aspas pidiendo fuera de juego que mismo rompía al estar en la línea de gol en la defensa de ese saque de esquina.
El Real Madrid no bajó el ritmo tras ese tanto, algo que acostumbra a pasar, y fue a por más. El Celta proseguía siendo un visitante perfecto por el hecho de que apenas intranquilizaba a Lunin. No llegó el segundo gol blanco, mas sí las ocasiones gallegas en el tiempo de descuento, mas el marcador no se movió y se llegó al reposo con ese 1-0 en el marcador.
El segundo acto empezó con el Celta haciendo todo cuanto no había hecho hasta ese instante. O sea, adelantar líneas y presionar al centro del campo del Real Madrid. Así, los de Ancelotti ya no estaban tan cómodos, si bien a la contra, creaban riesgo. Y, como en prácticamente cada partido, no faltó el ‘calentón’ de Vinicius. Mingueza le sujetó de la camiseta para eludir que se fuera a por Guaita. Una falta y amarilla clara para el del Celta, mas Vinicius no vaciló en darle un empujón y se ganó una tarjeta por su reacción que se pudo ahorrar por el hecho de que, otra vez, se jugó la roja. Seguro que lo que hizo el brasileiro no le agradó a Ancelotti, poco amigo de que sus jugadores vean tarjetas por motivos como éstos y menos aún si se juegan la roja.
Un Ancelotti que no deseó desplazar ficha, pese a que el Celta le ponía en muchos inconvenientes y ya no mandaba como en la primera parte. La verdad es que el equipo de Rafa Benítez tenía más el balón, mas no producía riesgo real a un Madrid que con futbol directo y veloz sí creaba ocasiones. En ese contexto, Ancelotti decidió dar entrada a Joselu por Rodrygo para buscar un rematador nato y con él, el camino del gol que cerrase el encuentro. Y llegó ese 2-0. Fue en el minuto 79 y su autor fue Rüdiger o más bien Guatia. El alemán remató un saque de esquina lanzado por Modric, el balón dio en el travesaño y después. en la espalda de Guaita para terminar transformándose en el 2-0.
La sentencia del partido llegó en el minuto 88 con un gol de Domínguez tras un centro de Vinicius que deseó despejar y terminó marcando el 3-0. La guinda del triunfo blanco la puso Arda Güler que marcó el 4-0 en el minuto 94. Con ese gol, terminó un partido que deja al Madrid más líder.