El Real Madrid soportó la presión de Barcelona y Girona y ganó al Athletic en el Bernabéu. 3 puntos con los que sostiene el beneficio sobre sus perseguidores en lo alto de la tabla. El enorme protagonista del partido fue Rodrygo que terminó con cualquier duda sobre él marcando un doblete.

El encuentro empezó con el Athletic mejor posicionado en el terreno de juego. Los de Valverde, de blanco por cosas del márketing del Real Madrid, presionaban la salida de los de Ancelotti que eran inútiles prácticamente de pasar del centro del campo. Al Madrid le faltaba la explosividad de Vinicius para romper la presión del conjunto vaco que mandaba, mas no intranquilizaba a Lunin. Algo que, por otra parte, fue la incesante del primer acto.

El Real Madrid no solo no se puso inquieto frente a la presión del Athletic, si no que se adelantó en el marcador. A la primera que tuvo, puso el 1-0. Su autor fue Rodrygo en el minuto 8. Cambio de juego de Brahim al brasileiro que se fue a la meta de Agirrezabalaga. Era poco menos que Rodrygo contra el planeta, mas apareció Bellingham –que retornó al once del Real tras cumplir su sanción– para hacer un movimiento excelente que arrastró a dos defensas del Athletic. Con esa acción del inglés, el brasileiro tuvo el hueco preciso para disparar desde fuera del área y poner el 1-0 en el marcador.

El Real Madrid no falló en la primera que tuvo. Un gol que, por otra parte, no cambió el panorama de un encuentro en el que el Athletic, que en el minuto 25 debió mudar a Yeray por lesión, tenía más el balón, mas sin producir ningún género de riesgo. De eso se aprovechó el equipo de Ancelotti que, pese a cometer muchas imprecisiones en el pase, vivía muy apacible. La impresión en el Bernabéu era que si el Real Madrid apretaba un tanto, marcaría frente a un Athletic que iba e iba, mas para nada. Sí, llegó a lanzar 5 saques de esquina, mas ninguno produjo riesgo alguno para el Madrid. Así iban pasando los minutos de un encuentro en el que el Real tuvo un par de ocasiones bastantes claras en los minutos finales del primer tiempo para acrecentar su ventaja, no lo hizo y se llegó al reposo con el 1-0 en el marcador.

El segundo acto empezó considerablemente más movido. Primero, un disparo de Brahim se estrelló en el poste y después, Lunin evitó con una buena parada el gol de Iñaki Williams en la mejor y única ocasión del Athletic hasta ese instante. Dos acciones que terminaron con el tedio que se vivió en el Bernabéu a lo largo de una buena parte del prime tiempo. Aun Bellingham demandó un penalti que no era. Para resumir, era otro partido y Valverde decidió desplazar el banquillo con un triple cambio para darle aire limpio a su equipo Por no faltar, no faltó bronca de la grada al agremiado por pitar un fuera de juego de Rodrygo que terminó en una solicitud de penalti del Real Madrid. La segunda parte lo tenía todo, menos lo más esencial, los tantos. Y no es pues los dos equipos no los buscasen en un encuentro que por instantes se transformó en un correcalles.

Ancelotti decidió entonces eliminar a un peligrosos Brahim para dar entrada a Joselu. Mas el que marcó el 2-0 para el Real Madrid fue Rodrygo que acabó una contra. para conseguir su doblete. Era el minuto 73 y el Real Madrid daba la sensación de que se aseguraba el triunfo. El Athletic lo tenía complicado, mas no bajó los brazos ni se le fue la cabeza a la final de Copa de este sábado y fue a por Lunin. Ancelotti decidió entonces refrescar el centro del campo con Lucas, Camavinga y Modric. Con eso, el Madrid alivió los ánimos del Athletic, el equipo frente al que se lesionó Militao y frente al que retornó 7 meses después para jugar los minutos finales