Un empate que sabe a victoria para el Sevilla FC (1-1) | VIDEO-RESUMEN + GOLES

Betis y Sevilla empataron (1-1) tras un choque apasionado y sin brillo. 3 expulsiones, 8 tarjetas amarillas y un justo reparto de puntos. Édgar y Gudelj resaltaron en sus respectivos equipos. El partido arrancó intenso, exuberante y duro. Los futbolistas marcaban su territorio. El agremiado Sánchez Martínez dejaba jugar. Un ritmo jazzístico, una armonía imprevisible. El Sevilla en construcción, el Betis con su arquitectura famosa, la inquietud de Jorge Sampaoli y la flema de Manuel Pellegrini.

El balón no tenía dueño. Disparó Guido Rodríguez raso y simple para Bono. Acuña derruyó a Fekir en la mejilla del área. El francés centró duro y Rafa Mir, al procurar despejar, remató sobre su arco. El balón salió despedido por la base del poste. No habían pasado ni diez minutos y ya habían florecido las hostilidades.

Comenzó a padecer el Sevilla. Su centro del campo se torcía frente al empuje verdiblanco. Rakitic y Joan Jordán creaban con parsimonia. El contrincante era más vehemente, se mostraba más seguro con el balón. En el 22, una veloz jugada entre Canales y Borja Iglesias terminó con Ruibal disparando en el área, mas se le fue arriba. Eran minutos para los locales. Rugía el Benito Villamarín. Lamela, Papu Gómez y Rafa Mir veían el partido desde la distancia. El Betis dio oxígeno al Sevilla con ciertos fallos en la salida de balón. En uno de ellos, tras regatear a Claudio Bravo, Mir disparó a puerta vacía, mas lo hizo con tan poca fe, que el balón fue despejado por Édgar ya antes de cruzar la línea de gol.

En el 37, Montiel vio una roja justa tras una patada a la altura de la rodilla a Álex Moreno. Navas reemplazó a Mir para intentar compensar el equipo, mas el Betis no dio respiro y aprovechó la superioridad para anticiparse en el marcador. Un lio en el área terminó con un despeje a la red de Navas. Bono, sorprendido, sacó una mano demasiado blanda y el balón acabó entrando en la portería. Mas el futbol no daba tregua. En la próxima jugada, en una pelea con Papu Gómez, Fekir lanzó el codo atrás golpeando al argentino. El árbitro, tras preguntar el VAR, expulsó al mediocampista verdiblanco entendiendo que hubo agresión.

Diez minutos de descuento en la primera mitad como síntoma de todo cuanto había ocurrido. Un bello desorden. Borja Iglesias tuvo un codo con codo en el último segundo con Bono, mas portero marroquí estuvo mejor. Llegó el reposo y los dos equipos suspiraron agotados. Al Sevilla le faltó contundencia y velocidad arriba y al Betis le faltó más calma en el momento de liquidar jugada. El apasionamiento acabó reventando la armonía y las expulsiones opacaron un choque que estaba resultando vibrante.

Tras la salida de vestuario, lejos de apaciguarse, el encuentro se envileció. Borja Iglesias, tras una dura entrada a Jordán, fue expulsado. Diez contra 9 en el campo. En-Nesyri salió para darle colmillo a su equipo en esta inopinada ventaja. Édgar evitó un nuevo gol en un remate en el área pequeña. El Sevilla recobraba la ilusión, el Betis precisaba desplazar el banquillo para cementar su victoria. Guardado y Luiz Henrique dentro. En el 58 informó Lamela, mas la rosca se le fue por poquísimo. Los de Pellegrini habían renunciado al ataque, mas los de Sampaoli no acababan de darle fluidez a su juego.

Pasaban los minutos. Poco futbol, mucha brega. Distrito en estado puro. Más albero que yerba. Tarjetas amarillas en todos y cada jugada. Dolberg entró en el rectángulo para hacer carne los espectrales centros laterales de los suyos. Sin precisión, el Sevilla lo iba a fiar todo al empuje. El Betis, con uno menos, defendía sin peligros y atacaba cada mucho. Solo Luiz Henrique parecía preocupado por acercarse a los dominios de Bono. Edgar enorme en su área. Gigante el central, omnipresente, achicharrante. Llegó el minuto 80. Pesaban las piernas. Sufría la esperanza.

Y apareció Gudelj. El serbio recibió el balón a muchos metros del área contrincante. Inspiró. Espiró. Le dio un metro a la pelota, orientó el cuerpo y golpeó con violencia. Irrefrenable para Bravo. Un golazo. El Betis apretó en los minutos finales para deshacer el empate. Gudelj estrelló el cuero en el travesaño y ya en el descuento probó a Claudio Bravo, que evitó la derrota para los suyos. Mas ya nada se movió en el enorme derbi. Un partido de futbol sensible, con los colores a flor de piel, con un balón sin dueño.

TiroAlpalo