Rayo y Celta empataron en Vallecas (0-0) en un duelo de poco ritmo debido al cansancio que mostró el equipo madrileño, que encara el parón por el Mundial a solo dos puntos de la zona europea, una realidad absolutamente opuesta a la del conjunto gallego, que encadena 7 partidos sin ganar y sostiene latente el riesgo del descenso.

Apenas 72 horas tras la celebración que se vivió en Vallecas con la victoria frente al Real Madrid, el Rayo recibió al Celta con máxima alegría en la grada mas acusando el desgaste sobre el césped, como probó su juego, considerablemente más lento y sin exactamente la misma intensidad que en el derbi. Sin Iago Aspas, aquejado de molestias en el banquillo, la responsabilidad atacante del Celta recayó sobre Goncalo Mendes Paciencia, que no jugaba de comienzo desde la segunda jornada, si bien el portugués no aprovechó su ocasión y se mostró muy desamparado sin ser nada protagonista.

Apenas 72 horas tras la celebración que se vivió en Vallecas con la victoria frente al Real Madrid, el Rayo recibió al Celta con máxima alegría en la grada mas acusando el desgaste sobre el césped, como probó su juego, considerablemente más lento y sin exactamente la misma intensidad que en el derbi. Sin Iago Aspas, aquejado de molestias en el banquillo, la responsabilidad atacante del Celta recayó sobre Goncalo Mendes Paciencia, que no jugaba de comienzo desde la segunda jornada, si bien el portugués no aprovechó su ocasión y se mostró muy desamparado sin ser nada protagonista.

La mejor ocasión de la primera parte fue a los 15 minutos para el Celta con un disparo de Carles Pérez que sacó con una mano por bajo el portero macedonio Stole Dimitrievski. El Rayo no intranquilizó apenas la portería de Agustín Marchesín y su bagaje ofensivo ya antes del reposo se remitió a un disparo lejano de Isi Palazón que capturó sin inconvenientes el portero argentino.

En la segunda parte Andoni Iraola procuró la fórmula de dar aire limpio a su equipo y retiró a Isi Palazón y a Radamel Falcao, que acusó la inactividad tras 3 partidos sin jugar, y dio entrada a Salvi Sánchez y Sergio Camello, con los que mejoraron la velocidad en el juego si bien no la profundidad. El técnico del Celta, el portugués Carlos Carvalhal, asimismo procuró otro aire en su ataque y puso sobre el césped a Iago Aspas, que reemplazó a Paciencia, que ya antes de irse tuvo una ocasión clarísima con un remate en el área que se fue alto.

El partido salió de su sopor en los 15 últimos minutos en los que los dos equipos dieron un paso hacía adelante en pos de un gol. El Rayo lo hizo asediando al Celta buscando con balones largos a Camello y Randy Nteka, al tiempo que el equipo gallego trató de realizar jugadas veloces que siempre y en toda circunstancia se hallaron con la oposición de la ferrea defensa local.