Un gol de Rayan Aït-Nouri da la victoria a los Wolves de Lopetegui (1-2) | VIDEO-RESUMEN + GOLES

Julen Lopetegui ya sabe lo que es vivir y ganar un partido de Premier League. El Wolverhampton, que estuvo lejísimos de relucir bajo la idea del de España, fue capaz de soportar la superioridad del Everton para, en la última jugada del partido, festejar los 3 primeros puntos con su nuevo adiestrador merced a un tanto de Aït-Nouri (1-2).

Tras la victoria frente al Gillingham en la Carabao Cup, Lopetegui decidió reiterar con Diego Costa en la punta de ataque, aparte de regresar a apostar con el joven Hodge en el medio campo. Unas apuestas a que, por el momento, no semejan cumplir con las esperanzas.

Debió bogar el Wolves. Solo iniciar el partido, cuando se disputaban los primeros minutos, el Everton golpeó con solidez. Mina, al salir de un saque de esquina, cruzó su cabezazo y se fue a la banda a marcarse un baile tras su gol (7').

No se habían sentado aún las bases de un duelo en el que el centro del campo de Wolves y Everton fue más una proyección de la verticalidad de los ataques de los dos que no un conductor del juego y un estabilizador. Así, las idas y venidas se transformaron en una incesante, llegando hasta el empate y más allí. Igualaron los de Lopetegui con un golazo. Un pase de fantasía de Moutinho que superó a la defensa y remató de primeras Podence, que de qué manera de costumbre fue el más peligroso (22').

Tablas en el marcador y incesante verticalidad. Igual más claras las del Everton, antecedidas por fallos del Wolverhampton. Singularmente la de Gordon, en un codo con codo de manual que se halló con el acierto de José Sá en la estirada, y en otra acción protectora increíble de Semedo, abortando que Maupay asimismo se quedase solo frente al meta portugués.

Si ya no tuvo mucha presencia el Wolves en ese primer tiempo, tanto en control de partido como en balones en área contrincante, menos aún en una segunda en el que la lucha fue de pura supervivencia. Tuvieron suerte que enfrente estuvo un Everton que no es exactamente una amenaza ofensiva y, pese a llevar la sensación de riesgo, no concretó ataques, como tampoco lo hizo a la contra el Wolves.

Lopetegui procuró desplazar ficha en vistas de que el partido no tenía dueño. Adama Traoré, entre el caos y los espacios, tenía la misión de marcar la diferencia y pareció poder conseguirlo solo salir, mas no fue más que un mero espejismo.

El que acabó volcado fue el Everton, que tuvo la más clara de todas y cada una a 5 minutos del tiempo normativo. Primero la sacó José Sá y después el escogido fue Rubén Neves en exactamente la misma línea, frente a la cara de incredulidad de Godfrey.

Achicaba agua el Wolves, mas fue capaz de aprovecharse de un Everton volcado. En un contragolpe mortal. Y con mano de Lopetegui. 3 de los cambios, Nunes, Adama y Aït-Nouri, fueron los que mataron a los 'toffees'. El luso jugó para Traoré y este, con su centro, halló al argelino, que no falló con su zurda en la última jugada del partido. Hasta Julen, mesurado como el que más, no pudo eludir festejarlo. Que mejor que comenzar con 3 puntos.

TiroAlpalo