El Sevilla cumple en su competición "estrella" (2-0)

El Sevilla volvió a encomendarse a su competición 'fetiche' para ahuyentar a los espectros que le persiguen en Liga. El hexacampeón de la Europa League supo restituirse de una primera parte verdaderamente pobre para lograr una renta de dos tantos cara la visita al feudo del Fenerbahce. Victoria que da crédito a Sampaoli, ya que se cimenta desde la pizarra del argentino. El cambio de Jordán cambió radicalmente el rumbo del partido, y el de Lamela asistió a afianzar el triunfo.

El desarrollo de la primera parte no invitaba a augurar este resultado, ya que los hispalenses debieron dar gracias de no otorgar ningún gol ya antes del reposo. Solo el acierto de Dmitrovic impidió que las aproximaciones de Valencia y King no se materializaran. El noruego estuvo a puntito de estrenar el casillero de tantos al borde del reposo, mas su intento en boca de gol se perdió sobre el larguero.

Lo poco resaltable del Sevilla en el primer acto llevó la firma de Ivan Rakitic. El croata estuvo a puntito de batir a Bayindir con una falta sin aparente riesgo que se fue envenenando conforme se aproximaba a portería. El meta turco, atentísimo, fue capaz de sacar la mano para enviar el intento al córner.

El partido solicitaba a voces un revulsivo, y Sampaoli lo halló en Joan Jordán. La entrada del centrocampista catalán dio otro aire al conjunto hispalense, que lanzó dos serios avisos por mediación de En-Nesyri y Nianzou. Mas el responsable de estrenar el casillero de los tantos fue el propio Jordán que, sin pensárselo un par de veces, conectó un zapatazo desde la frontal del área. Ya sea por la potencia del disparo o por la ayuda involuntaria de Arao, que alteró levemente su trayectoria, el esférico terminó besando la red.

El gol anestesió tenuemente a un Sevilla que volvió a encomendarse al acierto de Dmitrovic, por lo que Sampaoli debió regresar a echar mano al banquillo. La entrada de Ocampos y Lamela hizo que el viento volviera a soplar a favor suyo, si bien el ex del Tottenham protagonizó un fallo ininteligible. Afortunadamente, no tuvo bastante tiempo para lamentarlo, ya que apareció desde segunda línea para apresar un envío de Ivan Rakitic y dar la estocada terminante al partido.

TiroAlpalo