Una guerra entre Portugal y Francia. La marcha que tocaba el fondo francés guiaba a los ‘bleu’, al paso que un ritmo animado dirigió a los lusos hacia la batalla. Los ‘gallos’, frente a frente. Cristiano Ronaldo y Kylian Mbappé se miraban con admiración el uno al otro. Y entonces, el balón empezó a rodar. El primer ataque fue de tanteo. Mbappé atacaba los espacios como había prometido en la previa , pero ese plan ahora lo tenía Roberto Martínez estudiado y bien enseñado a Rubén Dias y Pepe, que estuvo imperial con el francés.
En la ayuda hemos visto a un Cristiano invisible en ataque, que solo tocaba balón cuando bajaba a la presión. Sólo 11 toques del luso en la primera parte , un nuevo récord. Maignan, portero de Francia, tuvo mucho más.
En un contragolpe exquisito de la segunda parte entre Griezmann y Kolo Muani, ‘El Principito’ miró hacia su derecha y debió pensar “¿Y Mbappé?” La respuesta , a su espalda.
El delantero estaba tumbado en el suelo de su área, tras padecer un golpe, y con la máscara quitada. Las alarmas del banquillo se encendieron, pero el jugador ha podido continuar , no sin continuar hurgándose en el antifaz que, por otra parte , es el que le permite jugar.
Con la parsimonia en el altercado francés, la pólvora corrió por la banda. La mecha la prendió un Leao que fue pura velocidad. De sus pies salió un centro que remató Vitinha ‘al muñeco’y su choque lo intentó apresar Católico de tacón, pero fue cazado por detrás y se dolió de la rodilla. Raramente , justo exactamente en el mismo sitio que, minutos antes, lo logró Mbappé.
Ahí se activó Francia, que cambió de cara con la salida de un Dembélé que dinamitó esa banda derecha. Kolo Muani tuvo el primero, ayudado por un choque de la defensa portuguesa y Camavinga se encontró un rebote a tiro del ‘Mosquito’ en el área. Los 2 se fueron rozando el palo derecho.
En la prórroga el sueño apretaba mientras que Francia y Portugal se dedicaban a buscarse las cosquillas con calma. Pura dosis de ‘cerocerismo’ y poco atrevimiento. Cristiano acabó esa primera parte colado y con masajes. Mbappé ni pudo seguir : al banquillo.
Nuno Mendes, que se había retado con Kanté a conocer quién tenía mucho más pulmones de los 2 , recortó a Tchouameni y Fofana en el centro del campo con una maniobra magnífica y próximo estuvo de disfrazarse de Mikel Merino para llevar a Portugal a la gloria.
‘All in’ de los 2 equipos, y a la ruleta de los penaltis donde Dembélé no falló; Cristiano se reivindicó ; Fofana no expuso ; Bernardo Silva la puso en la escuadra; Koundé le imitó; Joao Félix lo estrelló en el palo; Barcola lo decantó; Nuno Mendes puso promesa y Theo Hernández sentenció.
Alegría total de una Francia que contrastaba con el poema dibujado en la cara de un Cristiano Ronaldo que ha jugado su último partido en una Eurocopa y se marcha sin marcar. Al lado de su compañero Pepe se abrazó al finalizar el partido. Dos leyendas que llevaron a Portugal como mucho alto.
La grada francesa, por su lado , reventó en vítores cuando el videomarcador apuntó que su próximo partido sería contra España en las semifinales del próximo martes en el Allianz Arena. Partidazo.