Se habían escrito varios guiones posibles de esta 'final anticipada'. Muchas pasaban por una figura central, Toni Kroos. Otras buscaban a la pareja Nico Williams-Lamine Yamal. pero, seguro, ninguno pasaba por agarrar la locura que terminaría reinando en el Stuttgart Arena. Lo fácil de contar y lo mucho más relevante es que España está en semifinales de la Eurocopa.
Abonados a la épica y al mucho más bien difícil todavía, la cabeza de Mikel Merino, a pase de un inmeso Dani Olmo, apareció en el último minuto de la prórroga para darle la victoria a \'La Roja\', inmediatamente antes de los penaltis. Un ámbito que, a esas alturas, España parecía ofrecer por bueno, después de haberse visto clasificada al filo del tiempo reglamentario pero también de conocerse completamente noqueada por el aluvión ofensivo alemán posterior.
Un gol, para resumir , para la historia. Pues el 2-1 de Mikel Merino en el minuto 119\' mete a España en la pelea por todo. y certifica la retirada definitiva de Toni Kroos. El fútbol, que tanto le dio, no le guardaba un último baile feliz.
Era el gran partido. Por historia, por lo visto en esta Eurocopa y hasta por el morbo de la ¿retirada? de Kroos. Una \'final adelantada \' que comenzó a jugarse en la sala de prensa cruzándose pullas desde los dos bandos. Unos con prisas por jubilar al alemán; los otros, realizando sangre en la "inexperta" selección española. En el verde se acabaron los \'discursitos\'. Sorprendió Alemania con ciertas variantes , más por nombre que por esquema; no lo logró Luis de la Fuente, fiel a su bloque, ese que siempre y en todo momento responde de inicio. También el día de hoy. En cuestión de segundos, Pedri tuvo el 1-0 tras una fulgurante triangulación sobre el área germana.
De marcar podría haber sido una historia muy distinta , pero asimismo lo hubiera sido si no le lesiona Kroos instantes después. Una dura entrada del ahora exmadridista quebró al frágil talento canario. Un poco fuera de registro el día de hoy , Kroos escapó sin amarilla, pero obligó a De la Fuente a desplazar el banquillo. Dolorido en lo físico y en lo anímico, Pedri fue sustituido por Dani Olmo. La enorme duda en el once inicial terminaba de resolverse del peor modo. Olmo, prácticamente en su casa, se haría ver de inmediato.
El debut del jugador del Leipzig fue de nota, entre el mar de piernas que sacaba Alemania en todos y cada acción defensiva. Lo vivió en sus carnes al verse arrollado al borde del área por Rudiger —esta vez sí hubo amarilla—. No dejaría de aparecer , pese al marcaje , como no dejarían de intentarlo sin fortuna Lamine Yamal o Nico Williams, protagonista aunque con efectos más limitados que días atrás.
Enfrente, Musiala multiplicaba el peligro por banda izquierda, moviéndose con demasiada soltura por la zona de peligro. No obstante , las un par de ocasiones más claras llevaron otra firma, la de Kai Havertz. Primero colándose entre centrales para rematar, de manera inocente, un óptimo centro de Kimmich y, en el 34\' utilizando un pase en largo de Rudiger, con el que burló a Le Normand, lastrado por una amarilla anterior. Afortunadamente , no estuvo certero en el remate.
España llegaba, en lo estadístico mucho más que Alemania, pero sin un peligro excesivo para la zaga anfitriona (curiosamente el día de hoy ejercitando de visitante). Nico, Olmo, Morata buscándose la vida lejos del área, Yamal. Los nombres de casi siempre , como Rodri, haciendo de motor. Se suponía tanto fútbol que el reposo llegó con una sensación un tanto fría.
Se preveía movimientos y los dos equipos lo hicieron. Dubitativo, Le Normand dejó su hueco a Nacho, mientras que Nagelsmann recobró a 2 de sus habituales , Wirtz y Andrich por Sané y Can. Sin tiempo para verles en acción, España se haría con el mando inmediatamente. Primero, con una acción de \'9\' de Morata, ganándole el duelo a Rudiger. y mandándola alta, y inmediatamente después con un golpe de efecto entre Yamal y Olmo.
Con velocidad y libre por la derecha, el radical del Barça encontró a Olmo llegando en segunda línea por el centro. Su pase, otra asistencia que anotarle, fue un regalo para el del Leipzig, con tiempo y talento para colocarla donde no llegaría Neuer. Era el 51\' y Alemania reaccionó con urgencia, metiendo a un motivadísimo Fullkrug —sintomática su entrada pidiendo ánimo a la afición—.
Obligados por el marcador y su gente, los teutones no tardarían en imponer sus urgencias. Fue una vez que Kroos, amonestado por fin , frenase a la agobiada a un encendidísimo Dani Olmo en su sendero expedito a la portería. Casi la última de España en ataque antes del aluvión esperado , más allá de leves acciones de un Ferrán que sustituyó a Yamal.
Esta vez en el cielo no hubo tormenta, pero sí se vivió una lluvia de ocasiones. Previsible en un aparato que junta a Fullkrug, Havertz, Musiala, Wirtz o Kroos. El balón apenas se distanciaba de los terrenos de Unai Simón. Andrich informó , en fuera de juego, antes de que Havertz la mandase al poste, en un remate habilidoso frente Nacho y a centro de un Wirtz más veloz que Cucurella.
España padecía. De la Fuente procuró recuperar la tranquilidad moviendo piezas y dando entrada a Merino y Oyarzábal. Por entonces sin suerte. A esas alturas, el acoso alemán era incesante y terminaría por encontrar premio en el 88\', en el enésimo balón colgado al área, con un toque de Kimmich que Wirtz acertó a poner en la portería. Nadie puede decir que fuera injusto. Algún alemán añadirá , incluso , que fue escaso. Hasta el 94\' el partido se hizo eterno, pero España resistió.
La intensidad de ese tramo fue tal que era insostenible en la prórroga. El cambio favoreció a España, más presente en ataque y sobre todo mucho más presente con el balón, el ámbito ideal para los de De la Fuente. Olmo y Oyarzabal llevaron riesgo , pero los de Nagelsmann no tardaron en carburar. Fue Wirtz el que tuvo la mucho más clara, aprovechando un fallo en el repliegue español justo antes del minidescanso. Los penaltis aún parecían lejanísimos.
Lo que se vio cerca fue un posible penalti, por mano de Cucurella, del que el arbitraje nos indultó, por comprender que era un ademán involuntario intentar quitar la mano. Pues gracias, porque con menos se han pitado muchos otros. A los minutos de tanteo, ahora con los penaltis en la cabeza prácticamente le da solución Fullkrug, de cabeza. Unai, con la yema de los dedos, evitó el desastre.
Pero ni hubo desastre ni hubo penaltis. España controló los nervios y se reservó la última del tiempo \'legal\'. Sin urgencias pero mirando a portería llegaría la sentencia, con un centro magistral del \'MVP\' Dani Olmo rematado aún mejor por Mikel Merino, con un cabezazo incontestable. En la tierra natal de Joselu, el \'9\' rematador sumado a la causa, apareció el \'6\'.
Por enfrente quedaban unos minutos de difícil narrativa. Faltas, ataques desesperados , goles frustrados en las dos áreas y un postrer una parte de bajas para España. En ese furor cayó Carvajal, expulsado por doble amarilla. Antes lo había hecho Le Normand. Y observaremos Pedri.
De eso va a tocar charlar en un rato. Un precio alto que se paga con gusto con tal de poder decir ¡España está en semifinales! Allí ya no llegará el enorme objetivo de los fotógrafos, un Toni Kroos al que el fútbol le guardaba un último trago amargo.