Tropezón enorme del Atlético de Madrid en su visita a Brujas. El equipo de Diego Pablo Simeone se ha metido en un lío al caer derrotado por un 2-0 frente a los belgas, que superaron a los rojiblancos para ponerse primeros del conjunto B con 9 puntos en 3 partidos. El pleno del Brujas ensombrece, aún más, los 3 puntos del Atleti, que solo ha sido capaz de superar al Oporto en esta primera vuelta de la primera fase de la Champions League.
La victoria de los portugueses frente al Bayer Leverkusen deja al Atlético tener capacidad de reacción, al haber un triple empate, a pesar de ser colista del conjunto por gol 'average'. Ferran Jutglà desesperó a la defensa colchonera, firmó un tanto y una asistencia a Sowah. Antoine Griezmann, el mejor del ataque rojiblanco, desperdició un penalti al mandarlo al travesaño. No era el conjunto de la muerte, mas sí el de la clase media. Este conjunto B tenía al Atlético de Madrid como el enorme aspirante para pasar como primero a los octavos del campeonato, mas hasta la data, el Brujas había probado estar en mucho mejor manera. Los belgas dieron la talla frente al Oporto y frente al Leverkusen, contra los primeros, con goleada incluida. La afición local sabía de la relevancia de imponerse frente al Atlético y los colchoneros padecieron de lo bonito desde el principio del partido.
Todas y cada una de las miradas iban para Jutglà, ese extremo de España que tan buena pinta dio en su paso por la esfera titular del Barcelona, mas que los inconvenientes económicos azulgranas le llevaron al Brujas. No obstante, iba a ser otro joven talento el que le diera cefalea a Simeone al comienzo del partido. Tajon Buchanan, canadiense de 23 años, estuvo estelar en ataque: un incesante regateador que no se pensaba ni dos segundos el enfrentar a su contrincante. En especial le padeció Reinildo en la primera mitad del partido. Al galope de un público que no dejó de animar a los suyos a lo largo de los noventa minutos, el Brujas dio múltiples sustos a la defensa rojiblanca. A pesar de que el dominio de la pelota fue para los belgas, por bastante diferencia en el primer tramo de encuentro, las dos mejores ocasiones habían sido para los alumnos de Simeone. Yannick Carrasco impactó su remate franco contra un defensa, mandando la pelota a córner. Mas la más clara fue para Álvaro Morata, quien efectuó un desmarque de manual, de esos que deben estudiarse en las escuelas de futbol, para quedarse solo ante Mignolet. El portero belga -que pasó una gran parte de su carrera en el Liverpool- se hizo gigante y evitó el tanto del Atlético. No le agradaba al Cholo lo que veía en el césped, palpablemente inquieto. Se llevó la amarilla el argentino por protestar una posible agresión contra su delantero centro. Tanto va el jarro a la fuente... Que el Brujas terminó por hacer daño y de veras. Ferran Jutglà se internó en el área, frente a una defensa colchonera que estuvo falta de tensión, triangulación en el borde del área, el extremo que se interna, y absolutamente nadie metía la pierna. Lo hizo Nahuel Molina jugándose el penalti, mas ya era demasiado tarde. El ex del Barça puso un pase de la muerte para su compañero en la punta de ataque, Kamal Sowah, que festejó un tanto a placer. No era la única mala nueva de la noche. Marcos Llorente, perjudicado por una lesión muscular, cedió su puesto a Correa. La primera mitad acabó en el área rojiblanca, mala señal.
El reposo le sentó bien al Atlético de Madrid. La conversación de Simeone parecía hacer reaccionar al equipo, que procuró con más esmero a Antoine Griezmann. El francés, en plena polémica por su limitación de minutos para eludir la adquisición obLigatoria por contrato con el FC Barcelona, es el jugador con más calidad del equipo, y el ataque rojiblanco precisa de su mejor nivel. De sus botas salió la mejor ocasión del comienzo de la segunda mitad, tras una buena combinación con Correa. El disparo del francés con su diestra se fue fuera de portería, mas había que meter temor. No se acobardó el Brujas, que prácticamente logró el segundo tanto vía Jutglà con un remato gimnástico que terminó en paradón de Oblak. Pese a que el balón se lo había apropiado el Atleti, golpeó primero el Brujas. Combinación entre Jutglà y Buchanan, quien soportó la pelota de espaldas, otra vez la defensa rojiblanca estuvo lenta y el balón quedó fallecido a fin de que el delantero de España siga su romance con el gol (octavo gol de la época para Jutglà). Los belgas probaban, una vez más, que eran un equipo trabajado, en forma y con mucha calidad en ataque. Menos de media hora por delante tenía el Atlético.
Simeone miró a la banda para poder ver quién calentaba, ahí estaba Joao Félix... mas el argentino se decantó por Cunha. El Atlético volvía a tener la pelota, mas no llegaban las ocasiones clarividentes. Además de esto, el Brujas se sentía cómodo a la contra y con una ventaja de dos tantos. El delantero brasileiro lograría provocar la mejor ocasión del partido para su equipo, al sacar un penalti inocente a Nielsen. Griezmann aceptó la responsabilidad ante Mignolet, que sacó su repertorio para distraer al francés. Sería por esas provocaciones o por otro motivo, mas el francés chutó y la pelota golpeó con violencia el travesaño. Momentos después, Grizzie se cobró la venganza con una volea bella para festejar el gol, mas este fue cancelado por un fuera de juego muy justo. No era el día del Atleti en ataque. Joao Félix tuvo su ocasión, procuró hacer picar al árbitro al tirarse en el área, mas su aportación ofensiva no logró reactivar a los rojiblancos. Cunha, solísimo en esos minutos finales, hizo la guerra por su cuenta y prácticamente fuerza otro penalti. La falta desde el borde del área terminó en agua tras un muy fuerte remate de Joao Félix repelido por Mignolet. Así terminaron las aspiraciones del Atleti en Bélgica con una derrota por dos tantos a cero. Jutglà, a propósito, se llevó una atronadora ovación al ser reemplazado. Talento nacional que reluce en la Champions League y que oposita a volver al futbol de España después que pronto.
Todas y cada una de las miradas iban para Jutglà, ese extremo de España que tan buena pinta dio en su paso por la esfera titular del Barcelona, mas que los inconvenientes económicos azulgranas le llevaron al Brujas. No obstante, iba a ser otro joven talento el que le diera cefalea a Simeone al comienzo del partido. Tajon Buchanan, canadiense de 23 años, estuvo estelar en ataque: un incesante regateador que no se pensaba ni dos segundos el enfrentar a su contrincante. En especial le padeció Reinildo en la primera mitad del partido. Al galope de un público que no dejó de animar a los suyos a lo largo de los noventa minutos, el Brujas dio múltiples sustos a la defensa rojiblanca. A pesar de que el dominio de la pelota fue para los belgas, por bastante diferencia en el primer tramo de encuentro, las dos mejores ocasiones habían sido para los alumnos de Simeone. Yannick Carrasco impactó su remate franco contra un defensa, mandando la pelota a córner. Mas la más clara fue para Álvaro Morata, quien efectuó un desmarque de manual, de esos que deben estudiarse en las escuelas de futbol, para quedarse solo ante Mignolet. El portero belga -que pasó una gran parte de su carrera en el Liverpool- se hizo gigante y evitó el tanto del Atlético. No le agradaba al Cholo lo que veía en el césped, palpablemente inquieto. Se llevó la amarilla el argentino por protestar una posible agresión contra su delantero centro. Tanto va el jarro a la fuente... Que el Brujas terminó por hacer daño y de veras. Ferran Jutglà se internó en el área, frente a una defensa colchonera que estuvo falta de tensión, triangulación en el borde del área, el extremo que se interna, y absolutamente nadie metía la pierna. Lo hizo Nahuel Molina jugándose el penalti, mas ya era demasiado tarde. El ex del Barça puso un pase de la muerte para su compañero en la punta de ataque, Kamal Sowah, que festejó un tanto a placer. No era la única mala nueva de la noche. Marcos Llorente, perjudicado por una lesión muscular, cedió su puesto a Correa. La primera mitad acabó en el área rojiblanca, mala señal.
El reposo le sentó bien al Atlético de Madrid. La conversación de Simeone parecía hacer reaccionar al equipo, que procuró con más esmero a Antoine Griezmann. El francés, en plena polémica por su limitación de minutos para eludir la adquisición obLigatoria por contrato con el FC Barcelona, es el jugador con más calidad del equipo, y el ataque rojiblanco precisa de su mejor nivel. De sus botas salió la mejor ocasión del comienzo de la segunda mitad, tras una buena combinación con Correa. El disparo del francés con su diestra se fue fuera de portería, mas había que meter temor. No se acobardó el Brujas, que prácticamente logró el segundo tanto vía Jutglà con un remato gimnástico que terminó en paradón de Oblak. Pese a que el balón se lo había apropiado el Atleti, golpeó primero el Brujas. Combinación entre Jutglà y Buchanan, quien soportó la pelota de espaldas, otra vez la defensa rojiblanca estuvo lenta y el balón quedó fallecido a fin de que el delantero de España siga su romance con el gol (octavo gol de la época para Jutglà). Los belgas probaban, una vez más, que eran un equipo trabajado, en forma y con mucha calidad en ataque. Menos de media hora por delante tenía el Atlético.
Simeone miró a la banda para poder ver quién calentaba, ahí estaba Joao Félix... mas el argentino se decantó por Cunha. El Atlético volvía a tener la pelota, mas no llegaban las ocasiones clarividentes. Además de esto, el Brujas se sentía cómodo a la contra y con una ventaja de dos tantos. El delantero brasileiro lograría provocar la mejor ocasión del partido para su equipo, al sacar un penalti inocente a Nielsen. Griezmann aceptó la responsabilidad ante Mignolet, que sacó su repertorio para distraer al francés. Sería por esas provocaciones o por otro motivo, mas el francés chutó y la pelota golpeó con violencia el travesaño. Momentos después, Grizzie se cobró la venganza con una volea bella para festejar el gol, mas este fue cancelado por un fuera de juego muy justo. No era el día del Atleti en ataque. Joao Félix tuvo su ocasión, procuró hacer picar al árbitro al tirarse en el área, mas su aportación ofensiva no logró reactivar a los rojiblancos. Cunha, solísimo en esos minutos finales, hizo la guerra por su cuenta y prácticamente fuerza otro penalti. La falta desde el borde del área terminó en agua tras un muy fuerte remate de Joao Félix repelido por Mignolet. Así terminaron las aspiraciones del Atleti en Bélgica con una derrota por dos tantos a cero. Jutglà, a propósito, se llevó una atronadora ovación al ser reemplazado. Talento nacional que reluce en la Champions League y que oposita a volver al futbol de España después que pronto.