El Unicaja tutea al Barça, pese a la derrota (84-81) | VIDEO-RESUMEN

El Unicaja llegó tarde, mas presentó mucha batalla en el primer partido de la semifinal de la Liga Endesa. El Barcelona fue levemente superior, protegido como siempre y en todo momento por la ley del Palau (84-81). A un primer tiempo pobre sucedió un segundo en el que el equipo de Ibon Navarro combatió con el cuchillo entre los dientes, desplegando su mejor juego y apenando al Barcelona, leal a su filosofía.

Tras irse al reposo perdiendo por 14 puntos (45-31), llegó a tener un par de bolas para ponerse por delante en el segundo tiempo, que no se concretaron. Y apretó hasta el último segundo de partido. Tuvo bola para forzar la prórroga, mas el pase de Gruta a Brizuela fue cortado por Mirotic y los blaugranas resistieron para llevarse el primer punto de una eliminatoria que se espera que sea larga. Era el mensaje de Ibon Navarro tras el partido era ese.

El arbitraje, malo normalmente, fue un factor asimismo ineludible. Se acepta que en Barcelona no habrá algo afable jamás, mas hubo diferencia de criterio y una jugada lapidaria entre Ejim y Vésely en la que el checo finge un codazo y, tras revisión, se sanciona con técnica pues el canadiense, brutal partido el suyo, había sacado el codo para levantar el balón. Sacaron del partido a Perry con una técnica cuando se llevó un manotazo de Laprovittola y el jugador más en forma del equipo, asimismo por responsabilidad suya, apenas tuvo trascendencia en el encuentro. Cuando el cuadro malagueño subió el nivel físico, se le penalizó.

Sin ser un Unicaja súper, con solo un pico alto en el tercer cuarto y una cuarta parte final corajudo, la enseñanza que debe quedar es que hay semifinal, que se puede competir de tú a tú con el Barcelona. Hizo múltiples cosas bien el Unicaja, como dominar de forma salvaje el rebote, lo que le dejó estar siempre y en todo momento en el partido. Una hazaña contra el Barcelona, 25-49. Fue competitivo mas tuvo lagunas en defensa, no fue tan progresivo como acostumbra a, algo que penaliza frente a los grandes y que asimismo es lógico cuando se encara a un transatlántico. Hubo fallos propios. Demasiadas pérdidas, alguna mala lectura en las dos zonas. Y un pobre 6/31 en triples, demasiado poco en un escenario así, bajo el 20 por ciento . Aun así, hubo bola para empatar.

En ese primer tiempo, donde el Unicaja mostró una versión irreconocible, el partido comenzó muy físico, sin canastas en 3 minutos, mas el Barcelona penalizó múltiples fallos con triples. Ya Perry cometió dos faltas veloces que le sacaron del duelo. El Unicaja no podía correr, no era vertical. Y eso le costaba ver de lejos a los blaugranas (45-31). El segundo tiempo fue otra historia, con un equipo malagueño leal a su idea y su forma de expresarse. Salida en tromba para igualar el partido con un 0-8 de parcial que transformó en otro duelo. Hizo daño Vésely en esos instantes, si bien el Unicaja, absolutamente nadie sabe quién puede aparecer, oponía las mejores versiones de Ejim y Gruta. El juego exterior cajista no dio su mejor nivel, salvo tal vez un Carter lúcido en la dirección. Creció el Unicaja, se desquició en un instante con múltiples resoluciones arbitrales, mas volvió. Tras una falta sobre Kalinoski a 5 segundos, el americano metió dos tiros y falló el tercero para fabricar una alternativa de prórroga. No salió, mas más que una ocasión perdida fue un aviso.

TiroAlpalo