Alcaraz supera cualquier dificultad para imponerse en tres sets (6-4, 7-6, 6-3)

Carlos Alcaraz ya está en la tercera ronda de Wimbledon. El murciano ha tenido por delante un bastante difícil partido ante Alexandre Muller, que muchas veces le ha podido poner contra las cuerdas. No obstante, ha resistido bien y ha mostrado por qué es el número uno del planeta al ganar por 6-4, 7-6, 6-3.

El francés, a pesar de venir sin prepararse Wimbledon y estar jugando en tierra hace un par de semanas, se desenvolvió bien en los primeros juegos y puso en ligeros aprietos a Alcaraz, que debió salvar dos pelotas de ruptura en su segundo turno de saque. El aviso le sirvió para medrarse y para meterse en el encuentro.

Siempre y en toda circunstancia con determinada sensación de ir a contracorriente, por la incapacidad de especificar los puntos de ruptura. Fue un partido terrible en ese apartado (2 de 14) y en parte explica por qué se le atragantó tanto Muller, que solo cedió el primer parcial tras salvar dos puntos de set y se llevó el segundo hasta el desempate, donde Alcaraz precisó una dosis extra de agresividad para abrumar al francés.

Subió más a la red, procuró más la media pista y selló el parcial con un bote pronto fenomenal que apagó la posible rebelión de Muller.

Mas si algo hay que reconocerle al francés es su capacidad para no fatigar a pesar de ir dos sets abajo en la central con el número uno del planeta. Mientras que Alcaraz se refrescaba con una toalla de hielo por el calor en la ciudad de Londres -máximas temperaturas del campeonato, Muller se mantenía y no se dejaba ir.

Con una ventaja notable, Alcaraz no se pudo desconectar, pues Muller, gozando de la situación, tenía considerablemente más riesgo que Jeremy Chardy en primera ronda. En verdad, el galo (29) cometió menos fallos no forzados del de España (40), síntoma de que el partido de Alcaraz estuvo lejos del brillo preciso ante contrincantes de más caché.

Fue un claro ejemplo de que los más grandes ganan hasta jugando mal, o cuando menos no tan bien como desearían. Una habilidad precisa para las primeras rondas y sobre todo en un deporte tan cargado como el tenis, en el que se juegan decenas y decenas de partidos al año.

Sus estadística mostraron un partido irregular, mas lo que importa es el resultado. Triunfo en 3 sets, sin excesivo desgaste y idóneo para regresar a saltar a pista este sábado, cuando se mida al chileno Nicolás Jarry o al australiano Jason Kubler. Alcaraz prosigue dando los pasos precisos en Wimbledon.

TiroAlpalo