Alcaraz no da opción a sorpresas en su inicio en Wimbledon (6-0, 6-2, 7-5)

Un Grand Slam precisa de atención, forma física y deportiva y asimismo que la suerte acompañe. Son dos largas e intensas semanas, 7 partidos de alto nivel para quien aspire a continuar hasta el último día y tocar el trofeo de vencedor. Es el caso de Carlos Alcaraz, de natural ambicioso y a quien agrada "soñar engrande". El número uno mundial, 20 años, probó en el comienzo de su tercera participación en Wimbledon que ha hecho el le toca, mas que asimismo precisa de ese gramo de suerte que le deje explotar al límite sus condiciones.

La intervención del azar se acrecienta en una superficie tan traicionera como la yerba, más cuando aparece la lluvia. Si bien la Pista 1, la segunda en relevancia del All England Club, disponga de techo retráctil, cubrirlo supone una condensación extra a pesar del aire acondicionado que humecta el césped.

El peligro de caída aumenta, como puede dar fe Carlos Alcaraz. A los 7 minutos de su estreno padeció un resbalón que provocó que se abriese violentamente de piernas. No pudo eludir el accidente, sí tuvo habilidad para atenuar los peligros. Se dolió unos segundos, más probablemente por el susto.

Las imágenes descubrieron que lleva vendado el abductor de la pierna derecha, del que se resintió hace una semana mientras que ganaba el campeonato ATP 500 sobre yerba de Queen's.

Cuanto menos tiempo en cancha, mejor para rebajar las probabilidades de incidentes inopinados. Se aplicó enseguida Carlos Alcaraz, que no tuvo piedad del francés Jeremy Chardy, 36 años nº 542 del planeta, recién salido de una larga ausencia por una operación de rodilla y que cuelga la raqueta en este campeonato.

El murciano, concentrado en su faena y en conservar su cuerpo, arrolló 6-0, 6-2 y 7-5 en una hora y 53 minutos. Expeditivo, si bien con margen para instruir su habilidad con el globo o la dejada y que tiene marchas de más si hay que meterlas, como sucedió en el terce parcial.

Un debut que empezó informando de qué puede ocultar la yerba y que concluyó con Alcaraz afilando la raqueta y no padeciendo desgaste. No se quejó del vendado abductor derecho, lo que ya es mucho por el hecho de que el encuentro no tenía otra historia por la diferencia de nivel.

En 22 minutos había cerrado el primer set Alcaraz, sumando 26 de 34 puntos. A los 36 minutos, ovación de gala pues Chardy, número 25 mundial en 2013, abrió su casillero, tras perder 8 juegos del tirón.

No paró el tenista de El Palmar por el hecho de que un Grand Slam es una cosa seria, y aspira a todo, asimismo a retar a Novak Djokovic en su terreno. Hubo un amago de reacción de Chardy, que hizo el 'break' para enviar 4-2 en el tercer set, enseguida la mitigó el de España con un parcial determinante de 5-1.

Tras la segunda ronda de 2021 y los octavos de 2022, Alcaraz desea más, considerablemente más en Wimbledon, su cuarto campeonato profesional en césped. El trofeo del ATP de Queen's fortalece sus ánimos. A seguir mimando su musculatura para soslayar contrariedades mayores.

El jueves toca otro contrincante francés, bien Alexandre Muller o Arthur Rinderknech, cuyo duelo se vio desequilibrado por la lluvia. Sin central, donde espera regresar dentro de poco Alcaraz, o Pista 1 no hay cobijo. El juego se detiene en las canchas externas. Otro tradicional de Wimbledon.

"He jugado realmente bien al comienzo del partido y en el tercer set ha subido el nivel. Mas estoy contento de poder haber jugado un tercer set más igualado mas de un enorme nivel asimismo", apuntó Carlos Alcaraz ya antes de desamparar la pista.

TiroAlpalo