Nadal se despide de Nueva York con la lluvia y Tiafoe como verdugos (6-4, 4-6, 6-4, 6-3)

Si la historia asevera que el ardor del tenis adquiere una temperatura superlativa en la ciudad de Nueva York, el partido entre Rafael Nadal y Francis Tiafoe (22º cabeza de serie) fue una auténtica representación del acervo cultural de este deporte en el último grande del curso. El único superviviente estadounidense en el cuadro se las vio con el 4 veces campeón del campeonato, con la afición repartiendo sus afectos; tan pronto entregada al furor patrio como a la devoción por un hombre cuyos fieles no conocen fronteras.

En un partido excelente, un enorme Tiafoe provocó la primera derrota de Nadal este año en un Grand Slam y disputará contra Andrey Rublev los cuartos del campeonato tras imponerse por 6-4, 4-6, 6-4 y 6-3, en 3 horas y 33 minutos. Lastrado por su servicio, que cedió en 3 ocasiones sucesivas en el último set, y por sus 9 dobles faltas y lejos de su mejor estado físico, el de España, que insinuó la posibilidad de una quinta parte parcial, terminó rindiéndose a la excepcional actuación de su contrincante, que conectó 18 aces. Sostiene, sin embargo, sus posibilidades de regresar al número 1, si bien ahora son Carlos Alcaraz y Casper Ruud quienes lo tienen en su mano.

Tiafoe, que solo cuenta con un título, en Delray Beach, en 2018, tardó poco en confirmar su notable progresión en las últimas temporadas. No hace tanto que era un jugador enclenque por el lado al revés. La concluyente victoria contra Diego Schwartzman, decimocuarto preclasificado, ya suponía un aviso. Estaba en octavos sin ceder un set. Había perdido con claridad sus dos duelos precedentes con Nadal, hace 3 años, mas este es un tenista considerablemente más hecho y persuadido de sus posibilidades.

El de España retardó en 9 minutos su regreso a la pista tras perder el primer parcial, sin ofrecer excusa alguna a su contrincante, que había empezado de forma soberbia. Según lo que parece, se ajustó al reglamento: empleó 5 minutos para mudarse y 3 para ser atendido en las muñecas. A Tiafoe no le importó que Nadal le tomase pronto la medida a sus aproximaciones a la red ni presentar un bajo porcentaje de primeros servicios. Era muy capaz de acotar desde el fondo, en particular con el revés cruzado y con la derecha invertida.

Nadal no lograba interpretar los saques del de Norteamérica y ofrecía sensaciones inquietantes. Tiafoe viajaba cómodo con el servicio, sin apenas intranquilizar al resto. El manacorense consiguió el primer quiebre en el mejor instante, para igualar a un set cuando medraba el desconcierto en su rincón. Tiafoe lo entregó con una doble falta.

Era la primera presencia de Nadal en el turno de día y, aunque las condiciones favorecen su impacto de bola, el calor, la humedad y su falta de rodaje condicionaron su desempeño. El de España, sin embargo, ganó dinamismo en el tercer set y le puso otra cara al partido. Ya no jugaba Tiafoe con la lozanía que lo hiciese en el comienzo. Nada hacía meditar que el zurdo cometería un descuido cediendo su saque en el séptimo juego. A su contrincante no le tremió la mano en la resolución: dos derechas ganadoras y un saque directo le devolvieron el beneficio en el marcador.

El cuarto set fue el más abierto del encuentro. Nadal cobró ventaja de 3-2 y servicio, mas no supo sostenerla. Con la pista cubierta debido a la lluvia en los últimos juegos, algo que de entrada irritó al de Norteamérica, este reapareció en su tarea de demolición.

TiroAlpalo