Las ATP Finals van a tener un finalista nuevo. Andrey Rublev venció a Stefanos Tsitsipas por 3-6, 6-3 y 6-2 en el partido que decidía el segundo semifinalista del Conjunto Colorado y se las va a ver con Casper Ruud. La otra plaza en la final, como ya se sabía desde la noche del jueves, se la disputarán Novak Djokovic y Taylos Fritz. Con la derrota de Tsitsipas, solo un triunfo de Ruud en el campeonato privaría a Nadal de cerrar el curso como número 2 del planeta.

Habituados a encontrarse en citas de alto rango, entre ellas dos finales del Grand Slam, Novak Djokovic y Daniil Medvedev no se dejaron nada en un partido bastante hueco, donde poco les iba a los dos en términos puramente competitivos. El duelo partía del mismo guion que el Ruud-Nadal. Un jugador ya clasificado como primero de conjunto, Djovovic, frente a un contrincante fuera el campeonato, Medvedev. Quedaba, además del legítimo anhelo de victoria que ha de predominar en toda disputa deportiva, la recompensa de los 200 puntos por victoria y el premio en metálico, que en el caso del serbio podría llegar a los 4.740.300 dólares americanos si sale vencedor sin perder partido alguno.

Con Taylor Fritz como contrincante en las semifinales de hoy, el balcánico no se concedió tregua a menos de 24 horas del enfrentamiento, aun cuando el partido se le puso empinado y las circunstancias recomendaban guardar energías. «No conozco bien las reglas y no sabía si podía disputar las semifinales si me retiraba. Ni lo pensé, para ser sinceros, pues este partido ante uno de mis grandes contrincantes es verdaderamente esencial, aparte de que estuviese clasificado», aceptó tras el partido.

Ya fuera por orgullo, desconocimiento o rencor, la verdad es que el público del Zapa Alpitour no solo gozó del partido más largo del campeonato, sino más bien asimismo del más atrayente de esta edición de las ATP Finals. Ganó Djokovic por 6-3, 6-7 (5) y 7-6 (2), en 3 horas y 11 minutos.