Van Gaal escuchó a Rob Page decir en la anterior que haría muchas rotaciones y le dio envidia. Ninguno de los once en frente de Bélgica repitieron ante Gales. Solo Gakpo y De Vrij o De Ligt podrían tener el rol de titular en un once que contaba con dos debutantes: Teze y Schouten. El primero pagó la novatada viendo la amarilla en el minuto 3. El segundo, en cambio, hizo méritos para, cuando menos, reiterar titularidad.

Países Bajos tenía una visita bastante difícil, eminentemente por el hecho de que no sabía si se iba a hallar a una selección galesa crecida tras su clasificación al Mundial o de resaca. La alegría de estos suplentes, que tenían la primera ocasión de comenzar a ganarse un puesto en la convocatoria a Qatar, les hizo competir con dignidad. Hateboer se ganó el respeto del público con dos acciones yendo al suelo de un esmero plausible.

Al tiempo que Weghorst se pegaba con los centrales, Gakpo y Lang eran los generadores de juego. Koopmeiners se limitaba a hacer de llegador y con él hallaron una de las ocasiones más claras de la primera parte, tras un hurto en salida de balón del centrocampista de la Atalanta. No fue suficiente para marcar gol como no lo fue la cabalgada de Gakpo al espacio tras un saque de puerta de Flekken merced al bloqueo de Mepham.

El tanto que abrió el marcador apareció en el minuto 50 tras una acción de mucha clase de Schouten, directivo del juego holandés. Halló a Koopmeiners en el área y este, con su disparo de clase mundial, no disculpó.

Una vez logrado el gol, el partido cambió. Los neerlandeses dejaron de arriesgar y Gales no tenía considerablemente más futbol que ofrecer. Page recurrió a Bale en el minuto 77, mas el exMadridista no tuvo ocasiones para conminar la puerta de Flekken.

Y cuando el partido sufría en el descuento, se desató la insensatez en Cardiff con el empate de Norrington-Davies en el 92′, quien le ganó la partida a Hateboer al segundo palo. No le duró mucho la alegría a la grada local, que vio de qué manera Frenkie de Jong se recorría una gran parte del campo con el balón en el pie, abría Malacia y este le puso un balón perfecto a Weghorst a fin de que ganara el partido. Lo peor: De Ligt se fue reemplazado con molestias. Sin hacer mucho estruendos, esta selección de Van Gaal prosigue sin fallar.