Bélgica - Polonia (6-1)

Para Hazard, estos partidos con Bélgica son como los deberes de verano para el pupilo que no estudió a lo largo del curso. Si los rellena bien, tiene esperanzas de no reiterar, que en su caso es aguardar que el club blanco sostenga una mínima ilusión por recobrar una parte del jugador que fue, si bien sea una parte minúscula. Bajo esa premisa, el belga salió enchufadísimo ante Polonia. Jugó con libertad en la mediapunta y en los primeros minutos fue protagonista absoluto. Tuvo una ocasión muy clara para adelantar a Bélgica una vez que Batshuayi disparase al poste y el Madridista errara el rechace con todo a favor.

Al minuto, halló de tacón en el área al exdelantero del Valencia, que marcó, mas el gol fue cancelado por fuera de juego, y después demandó un penalti por mano a centro suyo que el árbitro no concedió. Hazard estaba en todas y cada una y su conexión con De Bruyne recordaba a una asociación de otra temporada, una no tan lejana, mas de la que semeja que han pasado décadas.

Pasado el cuarto de hora, el dominio belga era total, mas monótono. El balón paseaba de lado a lado del campo sin apenas verticalidad, tal vez por la ausencia de Lukaku, diana ineludible de sus compañeros cuando está sobre el campo. Polonia aguardaba atrás, cómoda, sabiendo que su referente Lewandowski sí estaba sobre el césped. Y es que la primera que tuvo, la metió en la portería. No acostumbra a hacer presos. Era el minuto 28 y apenas había tocado el balón hasta ese momento. Mas un toque veloz, de primeras, de Szymanski, en la frontal del área, le habilitó para quedarse solo ante Mignolet. Lewy pinchó como pudo un balón que iba a media altura y fuerte y ya antes de aguardar a que la pelota bajara, la golpeó suavemente a fin de que el portero belga no estuviese demasiado encima.

Bélgica procuró recobrar el ritmo inicial, siempre y en todo momento con Hazard y De Bruyne como faros de luz, mas le faltaba profundidad. No asistió que Batshuayi olvidase la regla del fuera de juego y sus compañeros no pudiesen hallarle. Aun así, Witsel, con un derechazo desde fuera del área, empató el partido un poco antes del reposo.

No cambió el guion en el segundo tiempo y conforme pasaban los minutos y la fatiga de los jugadores polacos se amontonaba, Bélgica comenzó a localizar la verticalidad que le faltó en la primera parte. Primero Dendocker, de cabeza, y después Hazard probaron los reflejos de Dragowski en una doble ocasión y fue por último De Bruyne quien, asistido por el Madridista en una contra, resolvió con clase un codo con codo poniendo con una rosca la pelota al lado derecha de la portería.

No cesó Hazard en su intento por llenar su gran partido con un gol y al minuto del tanto de De Bruyne recortó en el área a un defensor en un palmo y chutó de manera rápida con la izquierda, mas Dragowski detuvo con los pies su disparo. Fue su última acción en el partido ya antes de ser reemplazado por Trossard en el 66′. Hacía tiempo que Hazard no salía vitoreado de un estadio.

Fue exactamente Trossard quien dejó sentenciado el partido anotando los dos siguientes tantos de Bélgica. En el primero sentó a un defensa ya antes de batir a Dragowski y en el segundo, una delicatessem, puso el balón en la escuadra con una rosca desde la izquierda del área. Dendocker y Openda en los minutos finales, cerraron el set que suspuso el primer triunfo belga en esta Nations League.

TiroAlpalo