El Real Sporting de Gijón empieza con derrota la novedosa temporada y el estreno en partido oficial del emprendimiento encabezado por Rubén Albés en el banquillo. Los rojiblancos no tuvieron su día, pese a poner el dominio del juego frente a un Levante UD prácticamente en cuadro que mostró una efectividad inusual de ver en la categoría pero suficiente para asegurarle los 3 primeros puntos de la temporada.
El primer once de la era Albés en el banquillo rojiblanco incluyó a 5 de los 6 fichajes realizados este mercado de verano. Solo Jordy Caicedo, por lesión, quedó fuera de las opciones sportinguistas. 4 de ellos se estrenaron en partido oficial con la casaca rojiblanca; Eric Curbelo, Lander Olaetxea, Jesús Bernal y Jonathan Dubasin. Una puesta en escena concordante con lo visto durante la pretemporada, asentándose en un definido 1-4-3-3 como sistema.
En un Molinón que presentaba un espectacular aspecto en el estreno de la temporada, con 23.319 espectadores en las gradas, el Sporting respondió en un principio muy intenso , con alto ritmo y volcado en campo contrincante. De esta manera fue que en los primeros compases los locales lograron anticiparse en una jugada con varias de las señales de identidad que pretende tener el nuevo emprendimiento ; hurto fruto de una presión alta, en un caso así de Bernal, ataque vertical y con muchos players por la parte interior cargando el área, y finalizando la jugada con calidad, desde la pausa en la asistencia de Gaspar a la definición de Dubasin. La acción, sin embargo , quedaría anulada por un fuera de juego ajustadísimo del hispano-belga.
Un jarro de agua fría tras haber celebrado tan rápido el primer gol de la temporada y haberse quedado con la miel en los labios. Aun de esta forma , el ímpetu de los locales no decaería instantáneamente, más allá de que sí lo fue realizando con el paso de los minutos. Era el Sporting quien aglutinaba mayor posesión de balón, pero se mostraba incapaz de hallar caminos hacia la portería de Andrés Fernández.
La cosa no mejoraba en el área propia. El Levante castigó, sin previo aviso, a las primeras de cambio. En el primer acercamiento de los de Julián Calero, utilizando un saque veloz en una falta en la divisoria, llevó el balón hacia su costado diestro y una vez ahí, utilizando el uno para uno de Andrés García con Cote, el granota se internó hacia la esquina del área y probó fortuna con un centro chut al palo más alejado que desvió mínimamente en última instancia Carlos Álvarez para llevar a cabo inútil la estirada de Yáñez. Del 1-0 al 0-1 en cuestión de minutos.
Las malas novedades nunca llegan solas, cosa que se volvió a probar esta tarde, y sucede que tras el gol, en una jugada donde el sportinguismo demandó penalti por un choque entre el guardameta Andrés Fernández y Nacho Méndez, el asturiano se llevó un golpe en las cervicales que le obligaron a salir sustituido al sufrir una indisposición.
Momentos después, completando el serial de desdichas, Yáñez se transformaría en desgraciado protagonista cuando el Levante, de nuevo en una acción prácticamente de la nada, puso el segundo en el marcador con un lanzamiento directo de falta de Kochorashvili que pasó por fuera de la barrera de 2 hombres y sorprendió al guardameta rojiblanco, colándose el lanzamiento por su palo sin llegar a desviarlo. Un 0-2 que suponía un duro castigo por la insólita eficiencia del Levante para un Sporting que precisaba corregir varias cosas en ataque y defensa en el paso por vestuarios.
Ahora en el segundo tiempo el Levante prosiguió con un plan pasivo, intentando encontrar resguardar la renta conquistada en los primeros 45 minutos, mientras que el Sporting trabajaba sus jugadas con paciencia en busca de la llave que abriera el cerrojo del área granota. Al cuarto de hora de juego desde la reanudación la insistencia encontró premio. Dubasin, en esta ocasión sin opción a invalidar nada de la larga jugada rojiblanca, cabeceó al fondo de la red un exacto centro de Cote desde la izquierda. Hoy el nuevo futbolista rojiblanco se encontraba citado con el gol.
A pesar de los intentos, el Sporting quedó siempre a centímetros de poder finalizar con situaciones más claras cada uno de sus ataques , exponiendo a veces falta de amenaza y criterio en la definición. De esta forma , el marcador por el momento no se movería más del 1-2 que dejó la decepción de no poder remontar en un día que empezó torcido y que no se logró reconducir.