Con un gol del centrocampista Alexis Mac Allister en la primera acción de la segunda parte y otro de Julián Álvarez para sentenciar en el último tercio, Argentina halló el desahogo y el camino cara los octavos de Catar 2002 como primera de conjunto para emparejarse con Australia en el camino recto cara la meta Mundial.

En la noche reservada para la influencia y el brillo de Leo Messi y de Robert Lewandowski fue el centrocampista del Brighton el tipo resolutivo que viró un partido trampa para el cuadro de Sudamérica que se estrelló, hasta donde pudo, con el portero polaco Wojciech Szczesny que evitó un castigo mayor y disimuló las faltas de su equipo. El portero del Nápoles frenó a Argentina y a Messi que, aun, falló un penalti a la media hora de partido.

Polonia prosigue en el Mundial merced a la diferencia de tantos. Igualado a puntos con México, que ganó a Arabia Saudita, se salvó de la supresión por los pelos.

Si no es por Wojciech Szczesny Polonia hubiese reservado el billete de retorno ya antes del reposo. El portero del Nápoles fue el salvador de un equipo reservado que ha logrado llegar con opciones y como líder del Conjunto C a la última jornada por su disciplina protectora y por el talento de sus dos únicos jugadores sobresalientes. El meta de Varsovia y Robert Lewandowski, que apenas intervino en el primer tramo.

Fue un islote el delantero del Barcelona, el único extra en el ataque europeo. Lejísimos del resto del equipo, agazapado, a la espera del fallo de Argentina, poco a poco más suelto, poco a poco más ofensivo.

En diez minutos, Leo Messi procuró puerta un par de veces. La segunda, escorado, fue la carta de presentación de Szczesny que debió multiplicarse después. Parecía cuestión de tiempo que Argentina encontrase fisuras a la zaga polaca y abriese el marcador.

Un disparo de Alexis Mac Allister que despejó el defensa antes que llegase a puerta terminó en las botas de Marcos Acuña que ejecutó un buen chut que rozó el palo. Ángel Di María procuró el gol olímpico mas no sorprendió al meta del Nápoles que evitó el tanto en otro, a quemarropa, de Julián Álvarez.

Fue el delantero del Manchester City una de las caras nuevas del once de Lionel Scaloni que volvió a agitar al cuadro titular. Si en frente de México introdujo 5 cambios, esta vez se quedó en 4. Enzo Fernández se ganó la titularidad. Jugó, con buen criterio, por delante de la defensa innovada esta vez con la presencia de Nahuel Molina en el lateral derecho y de Cristián Romero en el centro como compañero del veterano Nicolás Otamendi.

Fue el penalti la ocasión de que Argentina encontrase cierto calmo ya antes del intermedio. Szczesny salió a por el balón y golpeó en la cara de Leo Messi que remató de cabeza. El VAR advirtió al árbitro que examinó la acción y llevó el balón a los once metros. Ejecutó el capitán, el goleador argentino. A la izquierda de Szczesny que sacó una mano espectacular para eludir el gol.

Lleva ya dos penaltis parados Szczesny, que salvó asimismo a su equipo ante Arabia Saudita cuando adivinó el tiro de Salem Al Dawsary en la segunda jornada.

No hallaba una salida argentina hasta el momento en que apareció Mac Allister en la primera acción de la segunda parte. Exactamente cuando el técnico polaco procuraba más mordiente en su equipo con la salida al terreno de juego de Jakub Laminski y Michal Skoras.

A los recién entrados no les dio tiempo a poner en práctica las instrucciones de su adiestrador Czeslaw Michniewicz pues una incursión por la banda derecha de Nahuel Molina acabó con un centro al área que llegó a Mac Allister. El centrocampista del Brighton disparó. Le pegó mal mas el balón salió envenenado, pegado al palo fuera del alcance de Szczesny.

Polonia no reaccionó. Y jugaba con fuego. El partido era de Argentina que no frenó. Halló el segundo en el último tercio del choque, en el minuto 68 cuando Enzo Fernández ideó un pase cara Julián Álvarez, de espaldas. Se viró, se hizo espacio y su tiro fue imposible para el portero de Polonia. El delantero del Manchester City, de 22 años, se estrenó como goleador. No había escenario mejor.

Pudieron ser considerablemente más. Argentina estaba a gusto y los polacos desorientados. No tenía su día Messi que en todos y cada intento chocaba con la inspiración de Szczesni.

Atrás dejó Argentina la pesadilla ante Arabia Saudita. De menos a más, sacó adelante los duelos con México y Polonia para escapar airoso de la primera fase, lograr el propósito de octavos y alargar su objetivo.