España sella su billete a Octavos pese a la derrota (2-1) | VIDEO-RESUMEN + GOLES

España jugó con fuego en Doha. Cedió malamente frente al 'sudoku' planteado por la sorprendente selección nipona, que cerró el conjunto como líder. El equipo de Luis Enrique, en su peor partido del campeonato, solo respiró aliviado cuando llegaron noticias del otro partido del grupo: Alemania ganó a C. Rica. Y España, que a lo largo de 3 minutos estuvo fuera del Mundial, va a jugar los octavos ante Marruecos.
España jugó con fuego en Doha. Cedió malamente frente al 'sudoku' planteado por la sorprendente selección nipona, que cerró el conjunto como líder. El equipo de Luis Enrique, en su peor partido del campeonato, solo respiró aliviado cuando llegaron noticias del otro partido del grupo: Alemania ganó a C. Rica. Y España, que a lo largo de 3 minutos estuvo fuera del Mundial, va a jugar los octavos ante Marruecos.

Pocos aguardaban una noche tan agónica en el Khalifa Stadium. España padeció un par de veces. Primero, por el hecho de que el país nipón la tuvo contra las cuerdas y le ganó el partido en dos chispazos, en el arranque de la segunda parte, suficientes para cancelar el gol inicial de Morata.

Después, por el hecho de que C. Rica llegó a ponerse por delante en el marcador ante Alemania. La historia tuvo final feliz, mas es conveniente no tentar tanto al suspense.

Fue Morata quien abrió la lata, con un impecable remate de cabeza, su especialidad, a pase de Azpilicueta. Ex compañeros en el Chelsea, prosiguen teniendo una conexión singular en el campo. El panorama del partido parecía completamente despejado para España. Fue un espejismo. Quedaban por delante demasiados minutos de agonía.

En la reanudación, el país nipón se puso las pilas. España parecía presta a narcotizar el partido, mas la selección asiática le puso una marcha más al y aprovechó las primeras dudas en la salida de balón para batir a Unai.

Lo hizo Doan, recién ingresado al campo, tras presionar a Balde, hurtarle el balón y batir al meta de la selección con un buen disparo de media distancia que no obstante no parecía demasiado complicado para Simón.

Peor se puso el panorama poco después: en una jugada confusa, con el balón más fuera que en el terreno de juego mas ratificado por el VAR, marcó Tanaka. Ciertos no pudieron eludir acordarse del partido ante Corea en 2002, con aquel balón de Joaquín que no llegó a salir completamente y que Morientes remató a gol.

El gol de el país nipón dejaba a España en el alambre. La forzó a jugar con retrovisor, pendiente de lo que sucedía unos quilómetros más al norte, en el estadio Al Bayt, donde C. Rica y Alemania jugaban un partido a vida o muerte, procurando colarse en el hueco que dejara España.

Con el temor en el cuerpo, España se volcó al ataque. Lo hizo con mucho espíritu y poco futbol. Luis Enrique llamó a Ansu, reclutado a la agobiada en pos de un gol salvador. El jugador del Barça se movió bien, probó lozanía, mas los nipones, soldados disciplinados, lo taparon bien.

Asensio jugó prácticamente toda la segunda una parte de 'falso nueve'. Había que tocar teclas, todas y cada una de las que hicieran falta, para desmontar el castillo de los nipones, que se defendieron como jabatos en los minutos finales.

Asimismo entró Jordi Alba para buscar más profundidad por la banda izquierda, mas el partido ya era un caos de arreones, con el país nipón siempre y en todo momento amenazante, presto a lanzar un contragolpe y dejar el conjunto patas hacia arriba.

El tramo fin del partido rozó el surrealismo: más pendientes de Al Bayt que de su partido, los jugadores españoles procuraron marcar por lo menos el empate que les hubiese dado la primera plaza del conjunto, engañes desde el banquillo se llamaba a la calma.

El partido concluyó con una exuberante celebración nipona -la selección asiática vio retribuido su orden y disciplina- y un extraño sabor de boca para España, que padeció un severo toque de atención.

España no hizo sus deberes, mas prosigue en el Mundial merced a que Alemania superó a Costa Rica: no es la mejor forma de pasar a los octavos, mas es una forma, al fin y a la postre.

La selección, que arrancó como un tiro, ha ido de más a menos en sus 3 partidos. Semeja no quedar nada del exuberante equipo que asoló a C. Rica, y que ha ido rebajando sus posibilidades desde ese momento. Comienza no obstante un nuevo Mundial, el de los partidos sin margen de fallo, un escenario en el que la selección sabe desenvolverse. Le quedan días por delante al equipo de Luis Enrique para rearmarse, coagular conceptos y recobrar confianza. Espera Marruecos en los octavos de Qatar.

TiroAlpalo