Mal estreno del Espanyol en su regreso a Primera División. El equipo perico cayó este lunes ante el Valladolid por culpa de un gol de Raúl Moro en el minuto 23, una derrota merecida ya que más allá de la rápida mejoría que se vio en la segunda parte, más que nada con la entrada de Král y Cardona, el Espanyol dejó malas experiencias y pagó cara su mala primera parte.

El Valladolid fue mejor, un equipo más compacto , vertical y con mucho más tensión, al tiempo que el Espanyol se mostró inquieto atrás, superado en la medular, espeso en la creación y sin tensión competitiva y totalmente nulo en ataque. Los de Manolo González fueron de menos a mucho más , pero los dos arañazos de la segunda parte no le brindaron ni para empatar. Preocupante debut. Manolo tiene trabajo por enfrente , tal como Fran Garagarza, que va a deber apretar para traer algún refuerzo mucho más en la última parte del mercado. Lo más positivo del primer partido, las entradas de Král, más que nada , y de Cardona, que dieron otro aire al Espanyol.

Manolo González planteó un once intrépido , con un doble pivote y resaltando la titularidad de Alejo Veliz, secundado por Puado y Pere Milla. Precisamente el joven delantero argentino fue personaje principal en los primeros segundos por un cabezazo que recibió en su nariz, dejando el verde, si bien todo quedó en un susto sin más ni más.

Pronto se vio que el Valladolid ponía mucho más tensión competitiva y que salía a ‘comerse’ el césped. Se hizo con el balón, dominando, si bien no llegaba con riesgo , bien cerrado atrás el Espanyol, que no miraba la portería contrincante.

Pero al filo del cuarto de hora el once pucelano ya ha podido marcar. Primero Sylla se fue en una contra envenenada pero salvó Sergi Gómez. Y un minuto después fue Veliz el que salvó en la línea de gol un testarazo de Cömert que se colaba. El Valladolid mandaba, era mejor frente a un Espanyol al que le hacía falta tensión competitiva y que solicitaba balones tontos en una medular sin creación, asfixiada por la presión de los locales, poderosos.

Manolo González no le agradaba lo que estaba viendo y varió su dibujo táctico del 5-2-3 a un 4-4-2, dando más rigidez a la media. Mejoró algo el juego perico, pero llegó el ‘bofetón’ con apariencia de gol con fortuna del Valladolid. Primero en el 20’ Veliz firmó el primer tiro del Espanyol entre los tes palos, un óptimo cabezazo.

Pero tres minutos después una pérdida de Tejero la aprovechó de gran lujo Raúl Moro, que se concretó para sacarse un tiro que rebotó en Sergi Gómez y acabó en el fondo de la red al coger a contrapié a Joan García. Tocaba remar a contracorriente a un Espanyol que no estaba dando un óptimo nivel, sin tensión, con poco poderío en la medular, ahogados Gragera y Lozano y nulo en ataque.

Y gracias ha podido ofrecer el Espanyol de no cuadrar algún tanto mucho más antes del reposo , pues el travesaño evitó el gol de Amath en el 48’. Puado apareció en el descuento con un tiro a las nubes. Mal el Espanyol en la primera parte y mucho a corregir en el reposo.

En la reanudación el Valladolid salió eléctrico de nuevo ante un Espanyol que no metía una marcha mucho más pese a ir perdiendo. Sergi Gómez firmó el segundo remate de los pericos del duelo con un cabezazo blando que no hizo daño. No cambiaba el panorama, viéndose un Espanyol empequeñecido frente a un Valladolid mucho más competitivo. Y Manolo González, mucho más que preocupado, movió el banquillo y dio entrada de una vez a dos de las caras novedosas , Král y Cardona por unos flojos Pol Lozano y Pere Milla.

El extremo francés tuvo una ocasión nada más pisar el verde (58’), pero erró al no culminar y Král terminó la jugada con un chut mordido. El Valladolid proseguía a lo propio , dominando y llevando riesgo frente a un Espanyol inquieto atrás, superado casi siempre en la media y sin presencia arriba. Mal pintaba y el técnico volvió a mover piezas, dando entrada a Jofre y Antoniu Roca.

El Espanyol mejoró en la recta final gracias, sobre todo , a la entrada de Král, que le dio otro aire a la sala de máquinas perica, más incisivo y veloz. Y de una jugada que arrancó el checo llegó la mejor ocasión perica. En el 76’, una jugada colectiva rápida la concluyó Cardona con un latigazo que salió acariciando el palo izquierdo de la meta vallisoletana.

Mejoró el Espanyol y Puado tuvo empate en el 81’ con un tiro que se fue fuera tras una aceptable incursión de Romero. Replicó Raúl Moro pero le robó la cartera Joan García (89’). Aguado tuvo el empate en el último suspiro con una falta directa. Nada. Los pericos, a los que les faltó una marcha mucho más pese a la rápida mejoría en el último cuarto, se acabaron yendo sin botín de Pucela. No lo merecieron.