El Valencia se queda los tres puntos en el bochorno racista de Mestalla (1-0)

El Valencia se queda los tres puntos en el bochorno racista de Mestalla (1-0). El gol de Diego López decidió el partido, mas el foco del choque se centró en la demanda por la parte de Vinicius de los insultos racistas de ciertos apasionados de la grada de Mestalla, que festejaba su centenario. Un triste episodio que no es nuevo y en el que el brasileiro del Madrid es de nuevo víctima de exactamente los mismos.

Llegaba el Real Madrid a Mestalla, donde se festejaba el centenario del campo, lamiéndose las heridas del Etihad. Ancelotti apostó por un equipo de meritorios para asegurar la actitud. Un equipo para asegurar la segunda plaza frente a la amenaza del Atlético y rebajar esa sensación agridulce la época tras tirar la Liga y ser arrollado en Champions. Camavinga y Tchouameni ponían el músculo en la medular y Ceballos el pie, mientras que Asensio daba reposo a Rodrygo en ataque. Junto a él, un Benzema que solo ha marcado en uno de los últimos 7 partidos, y un Vinicius que lo juega todo. Pólvora frente a un Valencia necesitado, deseoso, tenso.

Baraja volvió a echar mano de los ‘niños’ dando estrellato a Javi Guerra y Diego López para aprovisionar a Cavani y al efervescente Kluivert. Los locales comenzaron mostrando colmillo y patentizando su necesidad. El partido tenía más nervio que verticalidad. A la media hora solo se habían registrado dos disparos, uno de Almeida y otro de Benzema. Mas en el minuto 32 Kluivert se revolvió en el área, frente a la dejadez de una zaga blanca que le dejó sacar un chut que se transformó en centro, y en el segundo palo Diego López le comió la torrada a Mendy y adelantó a los locales. A punto estuvo de poner el segundo el otro canterano, Javi Guerra, al que Courtois sacó una mano prodigiosa cuando llegaba el reposo. El Madrid zozobraba en la medular, donde el ímpetu local superaba a la desgana visitante.

Una hora debió pasar hasta el momento en que Ancelotti echó mano de Kroos y Modric, ya con Rodrygo en el campo, para poner las cosas en su lugar. Los 'meritorios' blancos volvían a defraudar con un Ceballos que está más fuera que dentro, Asensio no acaba de ganarse el puesto y Tchouameni debe reprogramarse. Baraja, por su lado, se equipaba para sostener un triunfo que le salvaba virtualmente y lo fiaba todo a la velocidad de Lino y Kluivert.

El partido se enrarecía cuando entraba un segundo balón al campo y un defensa del Valencia lo lanzaba cara el sitio en el que Vinicius entraba en el área. Segundo después el propio Vinicius señalaba a un seguidor de la grada pidiendo que lo echaran por unos insultos racistas. Algo que producía un tremendo lío tras el que el brasileiro acabó hablando con De Burgos Bengoetxea, que ya había conversado con Ancelotti. Carlo le afirmó al futbolista si deseaba ser alterado y Vinicius afirmó que no se iba, sosteniendo parado el encuentro 9 minutos. De sostenerse los insultos, el protocolo charlaba de dar por terminado el partido y el árbitro se lo advirtió al Madridista. Momentos después, y motivado seguramente por todo cuanto había ocurrido, De Burgos no señaló un penalti a Vinicius que pareció claro.

El Madrid había encerrado a los valencianistas, mas los minutos finales transformaron Mestalla en un psiquiátrico con quejas, amonestaciones, desplantes, peleas, desplantes, tánganas... De todo menos futbol. La pelota quedó en un segundo plano entre los nervios de unos, por sumar una victoria que prácticamente le garantiza la permanencia, y los de los otros, por el entorno enrarecido por el accidente con Vinicius y la derrota que estaban a puntito de encajar. Mamardashvili salvó a los suyos con dos manos prodigiosas a disparos de Valverde y Kroos, dejando los 3 puntos en Mestalla. Y acabó el partido con Vinicius siendo expulsadoy marchándose haciendo el ademán al público de "¡A 2ª!", con Marchena y Jaume saliendo a por el brasileiro. Perdió el Madrid y perdió el futbol. Vinicius debe hacérselo mirar, por sus provocaciones a los contrincantes, y el futbol de España asimismo, por sus insultos racistas inaceptables.

TiroAlpalo