Si algo tiene este Deportivo Alavés es seguridad. Luis García Plaza dió forma a un conjunto que pese a tener muchas caras novedosas , salta al verde sin ningún género de dudas en sus posibilidades y que, a poco que el contrincante titubee, muerde y muerde. Eso es justo lo que se ha visto en la cuarta día de LaLiga EA Sports disputada ante la UD Las Palmas, un choque en el que los canarios no han jugado mal, pero en el que los vitorianos han mostrado una fortaleza y rotundidad que les ha bastado para vencer por 2-0, colocarse en Europa y dejar a su contrincante en descenso.
La verdad es que desde el pitido inicial se vio cómo respiraba el partido. Un Alavés bien ubicado se mostraba como una roca. Las Palmas por su parte tenía el balón, pero la mayoría de sus toques eran totalmente intrascendentes. A los de Luis Carrión les hacía falta electricidad y su contrincante provocó un cortocircuito a las primeras de cambio, y es que en un chispazo Stoichkov metió un excelente balón al área que Carlos Vicen aprovechó con un fantástico remate en carrera. No charlamos de merecimientos, lo hacemos de pegada.
El primer gol local dejó a los amarillos muy fríos. La poca alegría que tenían en su juego salió disipando, y mucho más lo logró cuando Aniquila no era con la capacidad de batir a Sivera en un codo con codo que marcaría la tarde, en tanto que los visitante no volvieron a tener oportunidad igual en lo que quitaba de partido. No pocos comentan que el resultado de los partidos es dependiente casi únicamente de los rendimientos particulares y en esta ocasión todos lo duelos cayeron de lado vitoriano.
Si bien el Alavés era mejor, tal superioridad no se traducía totalmente en el marcador, sobre todo por un gran gol de Conechny fue anulado por un fuera de juego milimétrico. Tal situación dejó abierto el marcador para la segunda parte, pero el juego proseguía estando inclinado de lado babazorro, algo que ocurrió de forma determinante en el momento en que Toni Martínez soltó un zurdazo desde la frontal del área que cerraba el acercamiento.
Mientras que la mayoría de los jugadores de Las Palmas parecían apagados, la entrada de Alberto Moleiro en el descanso provocó alguna reacción de los suyos; eso sí, se quedó en un esfuerzo individual que se tradujo en un par de ocasiones del propio \'diez \' de los canarios, quien mostró un coraje que debe venirle realmente bien a su equipo durante la temporada.