A lo largo de los días anteriores al comienzo de curso, Thomas Tuchel había explicado que su equipo no llegaría en las mejores condiciones. Y fue evidente. Está crudo el Chelsea, precisa más tiempo de cocción. Suyo fue el balón, mas les costó superar al Everton, cuya primordial aspiración esta campaña va a ser eludir caer al pozo de la segunda división.

Padeció para sostenerse el pasado curso, y sin Richarlison, lo va a tener aún más difícil en este. Los de Frank Lampard se limitaron el sábado a aguardar atrás y a confiar en Anthony Gordon arriba. El canterano es el jugador más excitante que tienen los toffees. Frente a la incapacidad de los dos conjuntos de producir riesgo, fue una torpeza de Abdoulaye Doucouré la que favoreció el primer tanto del encuentro. El defensa derruyó a Ben Chilwell en el área y Jorginho castigó al equipo local con el único gol del partido.

Dio un paso adelante el Everton en el segundo tiempo. Mas no fue un paso firme. Deambularon la meta de Edouard Mendy, mas salvo en un par de ocasiones, el meta senegalés tuvo una tarde apacible en Goodison Park. Contuvo sencillamente el Chelsea al equipo local. Lampard introdujo a Dele Allí en el momento de juego, mas el ex del Tottenham prosigue sin recobrar su mejor manera. Su frustración fue evidente. Se sucedieron los fallos en ataque de los toffees y se apagó su entusiasmo.

Marc Cucurella comenzó con su equipo nuevo en el minuto 74. Reemplazó a Koulibaly, otro futbolista que disputaba su primer encuentro con el Chelsea. De la misma manera que Raheem Sterling. Cucurella asistió al atacante inglés en el minuto 83, mas Vitally Mykolenko bloqueó el tiro del City. Estuvo activo el defensa más costoso en la historia del club londinense, mas protagonizó ninguna otra acción resaltable.

Otra interrupción en los minutos finales, por una urgencia médica en la grada, animó al agremiado a incorporar diez minutos de descuento. Se abalanzó entonces el Everton. Más por inercia que por convicción. Ganó el Chelsea. La mejor nueva para Thomas Tuchel. El alemán tiene trabajo a fin de que los suyos puedan aspirar a competir por el título.