Con polémica, en la prórroga, frente a un contrincante que jugó muchos minutos con un jugador menos, mas el Valencia ya está en los octavos. Los de Baraja cumplieron el propósito frente a un Cartagena que procuró la épica y que estuvo a puntito de conseguir dar la sorpresa.

El partido comenzó de la manera soñada para los locales, que ya antes del minuto 5 ya estaban por delante merced a un gol de Ortuño. El Valencia apenas hizo riesgo durante la primera parte, mas una jugada al filo del reposo cambió el signo del encuentro. Iván Calero efectuó una entrada sobre Fran Pérez cerca de la banda y Figueroa Vázquez expulsó con roja directa al jugador del Cartagena, para enfado de toda la afición y el banquillo local.

Tras las quejas y el paso por vestuarios, el equipo de Baraja salió con otra cara en la segunda parte, hostigando a un Cartagena que soportó de forma heroica. Mas la resistencia acabó en el minuto 73, cuando Sergi Canós apareció para salvar a los visitantes con un zapatazo exorbitante que mandaba el partido a la prórroga.

Pese al evidente esmero físico de jugar con uno menos tantos minutos, los de Julian Calero no padecían en exceso y contenían al Valencia. Mas cuando el partido parecía abocado a los penaltis, un centro lejanísimo de Gayá y sin aparente riesgo se coló en la portería local una vez que absolutamente nadie tocara el balón. Una jugada de fortuna que acabó la remontada ché.