El sueño del Arenteiro frente al Atlético de Madrid duró 89 minutos, por no decir que sostuvo en todo instante la cabeza alta en frente de un oponente lleno de internacionales y mundialistas, que se llevaron la eliminatoria 1-3, en un campeonato como la Copa del Rey en el que tienen la obligación de batallar hasta el final.
La escenificación de los verdes fue la de un equipo sin complejos. Si bien Thomas Lemar acabó la primera opción de un contrincante con calidad para superar líneas a un toque, los hombres de Javi Rey jugaron a lo propio, procuraron la espalda de Llorente y Carrasco en los costados y provocaron cierta zozobra en Giménez y Bello, como cuando Pibe entró en diagonal desde la derecha, encontrándose con un zaguero que cortó su tiro. Escobar hizo lo propio después entre centrales y esa vez embolsó Oblak ante su disparo en situación forzada.
La estrategia le dio a Pibe una clara ocasión a los 18 minutos, mas su primer chut se estrelló en la barrera y el rechace lo mandó fuera. Lo colchoneros admitieron entonces la propuesta de ida y vuelta, agitando un partido que elevó su actividad en las áreas. Koke y Escobar ensayaron el golpeo, antes que la expulsión de Javi Rey, por protestar en frente de su banquillo, pusiese en pie de guerra a la afición local.
Simeone le pegó un alegato a Koke y los pases en profundidad empezaron a llover en el área local. Morata y Marcos Llorente demandaron a un refulgente Diego García, al paso que Escobar y Marcos eran una pesadilla en frente de Oblak. Morata levantó sin tiento un regalo de Carrasco y entonces llegó la apoteosis verde.
Balón que llegó a Marcos, que aún desequilibrado burló la salida de Oblak. Espiñedo prácticamente se cae, mas esa alegría duró poco y un salto al alimón de Savic y Giménez con sus marcadores fue castigado con penalti en el extienda del primer periodo. Yannick Carrasco no disculpó desde los once metros, si bien prácticamente se lo saca Diego.
En la segunda entrega, Morata ya intranquilizó en los primeros acompases y un estricto penalti a Carrasco encrespó a la parroquia local, antes que Diego le sacara la pena máxima al propio 9 de España. Al ariete lo amargó el meta de los carballiñeses un par de veces más, mas entre medias llegó el gol de la perla colchonera, Pablo Distritos, que completó una increíble acción de su compañero en el filial, Alber.
Un triple cambio del Arenteiro lanzó la última andanada de un equipo que estaba acusando el ahínco, a la vez que el Cholo incluía más músculo con el cambio de Kondogbia por Lemar.
Con el partido más trabado, los de casa ya no tuvieron demasiados razonamientos para discutir la superioridad técnica, mas asimismo física de una escuadra más entera. Ya con el reloj en el noventa, el vertical Carrasco cerró el duelo a la contra. El Arenteiro ofreció otra lección de lo que han sido sus valores durante un imborrable 2022, por más que el partido se le hizo un tanto largo, entre el enfado de sus archivos seguidores para con un González Fuertes rigurosísimo con el más enclenque.