Manita de Haaland para pasar a Cuartos (7-0)

Bestia, animal, cyborg. Pónganle el apodo que deseen, si bien lo perpetrado por Erling Haaland frente al Leipzig se escapa a toda razón. El delantero noruego se marcó una actuación histórica en la Champions League, con un repóker de tantos, y se compara con Luiz Adriano y un tal Leo Messi, hasta la data, los únicos en conseguir tal ignominia a un contrincante.

Siempre y en todo momento bien puesto, leyendo dónde caerá el esférico en todos y cada instante, tal y como si de un pívot de baloncesto se tratase, el ‘9’ marcará una temporada y en Manchester se ilusionan con estrenar el museo de Champions.

Devoto a su credo, el City adoró la pelota, primer mandamiento del 'cruyffismo'. "Si tienes el balón, no lo tiene el contrincante", predicó 'el Flaco' y Guardiola, apóstol de un estilo que vive y colea, es talibán de la idea.

Los celestes vejaron a un Leipzig con alas, mas empapadas bajo el intenso chaparrón del nordoeste británico. Pases, desmarques de rotura, permutas incesantes. Un gozo para los sentidos futbolísticos. Y, si encima tienes al mejor finalizador del planeta, miel sobre hojuelas. Erling Haaland, a pesar de su aspecto ramplón y desgalichado, está aun aprendiendo a vivir fuera de su hábitat del área, saliendo a percibir y asociándose en el centro del campo.

Gündogan disculpó el 1-0, al paso que Akanji y el propio Haaland no acertaron en un córner. Exactamente en esa acción se gestaría el desequilibrio. La jugada había pasado inadvertida, Vincic se echó mano al pinganillo, asistió a la pantalla y apuntó unas manos de Henrichs en una pelea con Rodri. El 'killer' noruego ejecutó con la zurda y cruzó el disparo para desespero de Blaswich.

Estaban aún las pulsaciones elevadas cuando llegó el segundo de la noche, en una presión elevada de Haaland. El noruego incordió al portero contrincante, que rifó el cuero quitándoselo de encima. De Bruyne dejó el larguero temblando y el '9' remachó con la cabeza picando abajo. Jaque mate.

Los datos de posesión caricaturizaban a los del Este alemán, plenamente sometidos a los mancunianos. El Manchester City siguió con su futbol y sentenció la eliminatoria en el añadido del primer tiempo, con Haaland reciclando un rechace del poste a testarazo de Rúben Días.

El intermedio no calmó la voracidad ‘sky blue’. En menos de una cuarta parte de hora firmaron 3 tantos frente a un Leipzig entregado. Marco Rose no hallaba se desesperaba desde el banquillo presenciando el baile a su equipo. Ilkay Gündogan, futurible barcelonista, firmó el cuarto sacándose de encima a Haidara con la derecha y armando la zurda para ajustarla al segundo palo.

El Etihad, etiquetado como uno de los estadios más fríos de la Premier, se caldeó con el espectáculo de su equipo y Haaland les obsequió una actuación para la hemeroteca. El noruego solo precisó sesenta minutos para anotar 5 tantos. Pep Guardiola le rindió homenaje retirándolo para disfrute de la afición, que le obsequió una ovación.

La media hora final fue un perseguir sombras de los alemanes frente a un City que reservó fuerzas de cara al apretado final de campaña. De Bruyne puso el colofón a una noche de ensueño. Golazo con telescópico del belga.

TiroAlpalo