El Barça se lleva el Clásico, y algo más que un amistoso (3-0)

Con un golazo recordable del joven Fermín como gol noqueador y otro gol de Ferran como puntilla, el Barcelona se llevó el Tradicional de la ciudad de Dallas.

Fue un triunfo con múltiples fases: meneo veraniego en los primeros veinte minutos, en los que el Barcelona anuló al Madrid y se puso por delante con gol de estrategia de Dembélé; reacción del Madrid, con 5 tiros al poste en conjunto, frente a un Barça enérgico; y fase final en la que surgió el talento de este joven futbolista, Fermín, en el que Xavi confía a ciegas. El muchacho devolvió esa confianza a su adiestrador y se unió a la nómina de centrocampistas talentosos del Barcelona, en la que resaltaron un enorme Frenkie de Jong y, como siempre y en toda circunstancia, Pedri. Ferran puso la puntilla y transformó en meneíto en goleada en una contra, superando a Courtois y apuntillando.

Otro Barça en comparación con del primer día, Realmente. Alineación de gala, con Oriol Romeu a la vera de un De Jong fenomenal y con Gündogan, que poquito a poco coge ritmo, haciendo de 4 centrocampista, por la izquierda. El conjunto blaugrana mostró meridianamente sus cartas y tuvo instantes refulgentes. Además de esto, en las fases de partido en las que mandó el Madrid la madera jugó a su favor: hasta 5 veces se estrelló el balón en la madera.

Solamente comenzar se vio de qué palo va cada uno de ellos. En un arranque de Tradicional completamente blaugrana, el monopolio del balón fue absoluto. Con el cuadrado, Romeu y De Jong en la base protectora y Pedri y Gündogan más avanzados, el Barcelona fue otra cosa. Saliendo desde atrás y controlando todo el campo, el Barcelona hizo suyo el AT&T. El Madrid asistía, impotente, al rondo barcelonista.

Tras 6 minutos de soliloquio barcelonista, Oriol Romeu lanzó un trallazo a la madera con una volea tras centro de Balde y despeje de Camavinga. Fue un tiro que hizo tremer la portería, mas el Madrid se libró del 1-0, que se hizo aguardar unos minutos más.

Realmente, fue una pieza maestra de la pizarra barcelonista. Falta por la derecha que sacó Gündogan sobre la frontal del área, donde recibió Pedri, quien en vez de rematar lanzó un pase entre líneas sobre Dembélé, solo por el hecho de que toda la defensa aguardaba el remato el pase vertical. Dembo controló y mandó el balón en el fondo de la portería.

Al Madrid le tocaba bogar, por el hecho de que era el teorético preferido teniendo presente los partidos precedentes y había sido caricaturizado por un Barcelona en chinelas en el primer tramo de partido. Así que comenzó otro partido, con el tradicional penalti a favor, por mano de Araujo, que Vinicius mandó al poste, con ocasiones blancas que se hallaron con un enorme Ter Stegen y con las ineludibles tánganas con las que los blancos trataron de romper el ritmo.

Al Madrid le vino bien la lesión muscular de Christensen, que era un bastión en defensa. Araujo volvió al lateral para frenar a Vinicius y el danés hizo pareja con Koundé. Tras el penalti fallado, Ter Stegen se lució en una falta controvertible lanzada por Rodrygo y después Koundé salvó el empate al desviar un tercer remate tras un doble tiro a la madera, de Vinicius y Bellingham, con nuevo paradón del meta alemán a chut de Rodrygo.

El Madrid había reaccionado tras el el meneo inicial del Barcelona para hacer del Tradicional en la ciudad de Dallas un partido vibrante, con 3 víctimas al descanso: Christensen y Gündogan por la parte del Barcelona y Mendy por el bando Madridista. Y Araujo prácticamente se retira tras una caricia de Camavinga.

La superioridad barcelonista trató de retornar al comienzo del segundo tiempo, mas al Madrid le costaba menos que al comienzo armar transiciones y el conjunto blaugrana ya no tenía la lozanía del arranque del partido.

Modric y Kroos entraron para jugar la media hora final y Tchouameni chutó por cuarta vez al palo desde fuera del área. El rechace asimismo fue agraciado para el Barcelona: pegó en Ter Stegen y salió a córner.

Al Madrid le quedaba un arreón final para dar la vuelta al Tradicional y entró Joselu a falta de veinte minutos, por lo que Ancelotti cambió el esquema con Bellingham como mediapunta por un 4-3-3 tradicional en el tramo final, con el ritmo del partido degenerando.

Los cambios masivos en el Barcelona desdibijaron al equopo, que no obstante sostuvo el tipo. Sergi Roberto jugó de medio centro, Ferran Torres de 9 y Dest volvió a tener minutos, con Koundé jugando los noventa minutos. Vinicius cruzó demasiado tras jugada personal. Y entonces, golazo del joven Fermín con un zurdazo desde fuera del área, a pase de Sergi Roberto, ya antes d eun quinto travesaño del Madrid, esta vez de Vinicus. Ferran puso la puntilla sobre la bocina.

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