Vuelve la apisonadora, el Bayern le endosa un set al Frankfurt en la primera jornada (1-6)

Una goleada sonrojante que deja claro que su debilidad es una defensa que estuvo invisible en el partido inaugural de la Bundesliga. Glasner, eso sí, no deseaba titubeos y salió de comienzo con todo, salvo un Rode que ocupó el sitio que frecuentemente es de Kamada. La meta era incorporar blindaje y percutir en oleadas a la contra, mas el plan se encontró con Nagelsmann y su once supercampeón de Alemania días atrás frente al Leipzig (3-5).

Kostic, Borré, Götze, Gnabry, Müller, Musiala, Emané..., y la afición de Las Águilas anegando de humo el fondo que defendía Kevin Trapp. Alineaciones afiladas en un Deutsche Bank Park caldeado. Mucha pólvora que no tardó en explotar. La defensa de 3 del Eintracht se desmoronó y el Bayern ya había asaltado doblemente el castillo francfortés a los diez minutos. Kimmich penalizó en el 5′ una barrera mal puesta, para dejar con el molde a Trapp por el palo corto. Pavard, momentos después, mandaba a la red un latigazo al salir de un córner. A la primera de cambio, el Madrid ya conocía la receta para resquebrajar al Eintracht el próximo miércoles.

Los bávaros se sentían comodísimos. Musiala, indetectable entre líneas; Emané y Gnabry, alterables en el frente de ataque; Sabitzer y Kimmich organizando de forma agradable. De Ligt y Gravenberch, pensando en el banquillo de qué manera abrirse hueco en un once que arranca el curso enGranado como un reloj suizo. El Eintracht enseñaba aisladamente los dientes, con un testarazo al travesaño de Tuta y una jugada de Lindstrom que falló ante Neuer tras un zigzag fabuloso en la frontal. Espejismos. Los Campeones parecían apreciar reeditar la BundesLiga ya en la primera jornada.

Müller falló de forma clamorosa con Trapp ya batido. Entonces sería Musiala el que rozó el tercero con un zapatazo que terminó en el travesaño y ya antes de la media hora Emané rompería el jarro nuevamente a pase de Gnabry, con un acertado cabezazo. Su sociedad promete. Y Müller se resarcía, entregando el cuarto y el quinto. Primero al infatigable Musiala, que huele a estrella a los 19 años; después dejando a Gnabry ser asimismo goleador y no solo asistente. 5 tantos, 5 goleadores diferentes. Sin Lewandowski, 9 tantos en partido y medio. El nuevo plan asimismo marcha.

La segunda parte fue un genuino trámite, si bien los locales salieron con otra cara. Kostic (¿partido de despedida del Eintracht?) aparecía con timidez y Jakic, uno de los recién ingresados, marcaba tras un estruendo. Si bien el VAR lanzaba más agua a los de Glasner. Neuer sacó su parte diablesca para no apagar la llama y perdió el balón por arriesgar en demasía, obsequiando el tanto a un Kolo Muani que había entrado en el reposo por Beatos Borré. Minutos asimismo para Tel, que a sus 17 años se ganado el traspaso al Bayern pese a su escasa experiencia con el Rennes en Ligue 1. Encuentros de este género son ideales a fin de que el francés se vaya desfogando. Sin embargo, y el que demandó estrellato fue Musiala una vez más, marcando el sexto tras una combinación en el área con Curé. Severo castigo para el Eintracht a escasos 5 días de jugarse su primera Supercopa de Europa frente al Madrid y un set para el Bayern con el que abrir boca y vocear a los 4 vientos que la undécima BundesLiga sucesiva viene en camino.

TiroAlpalo