Carlos Sainz se quedó con la miel en los labios en el GP de Hungría, donde no consiguió la 'pole' por un suspiro una vez que George Russell se sacara de la manga una última vuelta para el recuerdo. Va a ser el sorprendente conduzco de Mercedes el que salga primero, seguido del madrileño, que dejó enormes sensaciones a lo largo de la clasificación y apunta a que encarará una enorme carrera.

Sainz fue uno de los más veloces a lo largo de toda la clasificación, bajando los tiempos prácticamente en todos y cada ámbito en el que rodaba. Tanto, que todo apuntaba a que iba a conseguir la 'pole' merced al increíble ritmo que marcaba. No obstante, cuando absolutamente nadie lo aguardaba, Russell se ideó un tiempazo pasmante para acallar al de Ferrari cuando ya no quedaba espacio para reaccionar.

Charles Leclerc solo pudo ser tercero, si bien no es un mal resultado viendo la compleja clasificación que vivió Max Verstappen. El presente líder del Mundial, tras padecer un fallo propio en su primer intento de vuelta veloz en la Q3, comenzó a tener inconvenientes de potencia en el resto de intentos, que solo le dejaron terminar décimo. Cuidado no esté padeciendo este Red Bull un daño que pueda ser más grave en carrera.

Por su lado, Fernando Alonso volvió a sacar la varita para, a sus 41 años, terminar sexto en la Q3, situación desde la que encarará la carrera de una pista que le trae muy gratos recuerdos. La sorpresa negativa fue Checo Pérez, que se quedó fuera de la Q3 y va a salir undécimo. Y cuidado no tengamos lluvia este domingo: todo apunta a que vamos a tener una prueba bella en Hungría. La fortuna está echada.