Alcaraz se corona de nuevo en Madrid (6-4, 3-6, 6-3)

Al filo del colapso, con un sufrimiento prácticamente extremo y sin jugar demasiado bien, Carlos Alcaraz probó este domingo en la final del Mutua la villa de Madrid Open que a los 20 años recién cumplidos su grado de madurez deportiva es muy, muy alto. El número dos del planeta, que ahora tiene a tiro de un partido en la ciudad de Roma el número uno, venció en 3 sets (6-4, 3-6 y 6-3) y 2h25 a Jan-Lennard Struff, el alemán de 33 años y 65º del planeta, que fue repescado de la anterior y que estuvo más cerca de lo refleja el marcador de darle un buen desazón a Alcaraz y al público de la Caja Mágica.
“He gozado a veces, al final esto es con lo que hay que vivir. Hay ocasiones en las que los nervios te pueden, las piernas te pesan y es bastante difícil pese a que deseas jugar bien. Mas al final he gozado más que he sufrido”, afirmó el vencedor, orgulloso de un logro que consiguió delante de su familia.

El hecho es que predominó el de España para convalidar su título en la capital. Es el segundo que lo logra en la historia del campeonato tras Nadal, que lo hizo en 2013 y 2014, y el más joven que repite éxito de forma sucesiva en un Masters 1.000 desde el instante en que el abalear triunfó en Montecarlo y Roma en 2005 y 2006. Carlitos amontona diez trofeos, 4 de esta categoría, y ha ganado 4 en lo que va de curso (Buenos Aires, Indian Wells, Barna y la capital española). Lleva 21 partidos sin perder en campeonatos españoles sobre tierra, su cómputo en esta superficies en 2013 es 19-2 y el total de la época, 29-2. Es segundo en victorias tras Daniil Medvedev (33-4), a quien adelanta en la carrera a las ATP Finals de Turín, lo que desea decir que ya es el mejor Tenista del año.

El plan de juego de Struff fue valiente y muy incómodo para Alcaraz. Usual saque-red y al resto, situación adelantadísima, al filo de la línea de fondo. Una presión incesante en todos y cada uno de los juegos para el murciano, que debía meditar mucho dónde poner cada servicio, con el envío al cuerpo como mejor solución. El inconveniente del teutón fue su bajo porcentaje de primeros en el comienzo del partido, un 40 por ciento en la primera manga y 4 dobles faltas. Así no le fue posible aprovechar su buen desempeño con la pelota en movimiento. Tampoco era simple ejecutar su idea perfectamente. Por instantes, y salvando una gran distancia, el suyo recordó al esquema que puso en práctica Roger Federer en la campaña de tierra de 2018. A punto estuvo de tener el premio de un desempate o algo más con un 0-40 en el décimo juego, mas Charly, en estado de gracia y prácticamente por inercia, lo levantó y se apuntó el parcial. “Hay que estar ahí todo el rato, Jan es muy violento, sabía que me iban a venir bombas y había que estar dispuesto para ello. Me adapto realmente bien a las circunstancias, hoy ha tocado ser menos violento que él”, reconoció después.

Struff no acusó la decepción, se ajustó a su proyecto y le sacó partido con su segundo quiebre, para poner un amenazante 3-0 en el marcador de la segunda manga. Procuró recortar Alcaraz, si bien se le escaparon 5 puntos de ruptura en el 4-1 frente a un contrincante poco a poco más firme que resistió sus embestidas. Además de esto, el de El Palmar no marchaba imperial sobre la pista, bloqueado con el revés, y gesticulaba en pos de contestaciones que le ayudasen desde el box de su equipo. Por eso quizás no pudo eludir que Jan-Lennard igualará el encuentro con una volea tremenda muy cerca de la red que cayó de manera lenta y sin antídoto en el lado de la pista del de España.

El complicado guion del partido podría haberlo firmado Pedro Almodóvar, que estaba en las gradas de la Manolo Santana, como el legendario Bjorn Borg, al lado de una buena reata de políticos. “A ver si lo movemos”, le solicitaba Ferrero a Alcaraz, que poco después se afirmaba del mismo modo “no lo veo”. No obstante, su acólito no se daba por vencido a pesar de que el agobio de Struff proseguía inalterable. Esa fe le dio un break de oro que festejó con una aullido (”¡Vamooooos!”) para ponerse con 3-1, camino de un sufrido triunfo que no se le escapó frente a un contrincante que no tuvo más antídoto que entregarse. Pues, hoy por hoy, Alcaraz semeja insuperable por cosas como esta que mismo reveló: “Hay golpes que se adiestran, pasamos todos y cada uno de los días muchas horas en pista, mas hay otros que salen de dentro. Existen algunos que en los adiestramientos no acostumbro a hacer y que acá me salen; en muchas ocasiones me repito a mí ‘Charly, haz magia’, y te sale lo que tienes dentro”.

TiroAlpalo