Rafa Nadal precisó una hora y 24 minutos y dos sets (6-1 y 6-2) para ganar a Jason Kubler (102 del planeta) y meterse en cuartos del ATP 250 de Brisbane. El tirotear sostuvo o aun mejoró sus sensaciones de primera ronda y asoló a un contrincante que fue de menos a más. Se encarará este viernes al australiano Jordan Thompson por un sitio en semifinales no ya antes de las 11:00.

Si ni los más optimistas podían aguardar un regreso a las pistas de Nadal como el que ofreció el martes tras prácticamente un año, menos aún podrían elucubrar con que en su segundo encuentro no cediera más que 3 juegos. A punto estuvo, en verdad, de cerrar la primera manga en blanco, con un rosco, mas Kubler logró sostener su tercer servicio del partido. Aun, crecido, tuvo 3 opciones de romper el de Nadal, mas el manacorí se ocupó de desechar esa alternativa con 5 puntos sucesivos.

Ni un mejor Kubler pudo pelear en el segundo set con Nadal. Sí logró sumar dos juegos, para dejar la victoria de su contrincante en un 6-1 y 6-2. Tras dos partidos en Brisbane, Nadal aún no ha perdido ni uno solo de sus servicios, lo que no hace sino más bien resaltar la patentiza de que el nivel del tirotear en su vuelta es formidablemente ilusionante: preciso, veloz, potente, atinado en el saque, supuestamente sin ningún género de dolor y, como es lógico, con la fortaleza mental que siempre y en toda circunstancia le ha distinguido del resto íntegra.