París vistió de fiesta al río Sena para la liturgia inaugural de sus Juegos Olímpicos. Un espectáculo fuera de lo común , la primera que se ha creado fuera de un estadio. Un desafío técnico y un peligro para los organizadores, que quisieron derretir , como jamás antes, la gala de presentación y la localidad anfitriona. Para esto diseñaron un desfile náutico de seis kilómetros por el río puntuado de un espectáculo artístico, en los muelles entre los puentes de Austerlitz y también Iéna.

Fragmentada en 12 viñetas y apoyada en estrellas francesas, como Aya Nakamura, y también de todo el mundo , como Lady Gaga, sirvió de reivindicación del soft power a la francesa, con el ritmo de canciones de Édith Piaf, Charles Aznavour y espacio para todos y cada uno de los géneros, desde el heavy metal a la música tradicional , pasando por el rap.

Doce postales sobre la crónica de París, desde la revolución francesa hasta el incendio de Notre Dame y su reconstrucción. Con guiños a las grandes industrias de la economía francesa, desde el mundo de los videojuegos (el Assasin\'s Creed de Ubisoft) y a la industria del lujo (el conjunto LVMH es uno de los más importantes sponsors).

Mucho más de tres horas y media de liturgia , con intención mezclar ceremonial y celebración y con un marcado espíritu de inclusión, que finalizaron con el encendido del pebetero olímpico. En el jardín de las Tullerías, delante del Palacio del Louvre, se desveló la identidad de los últimos relevistas de la antorcha olímpica: la atleta Marie-José Pérec y el judoka Teddy Rinner.

Juntos encendieron el pebetero, que voló al cielo de París en un globo, segundos antes de que Céline Dion interpretase el Hymne à l’amour de Édith Piaf.

Poco antes el presidente Emmanuel Macron había proclamado estrenados de manera oficial los Juegos, en la plaza del Trocadero. “Nos habéis regalado un momento raro y bello ”, declaró el presidente del Comité Organizador, Tony Estanguet. “A pesar de que los Juegos no tengan el poder de resolverlo todo, aunque la discriminación y los conflictos en el mundo no vayan a ocultar , esta noche nos habéis recordado lo hermosa que es la humanidad cuando se une”.

El evento supuso la creación de un estadio a cielo abierto con mucho más de un centenar de una cantidad enorme de asientos, extendido a lo largo de 12 km por los muelles de la ciudad más importante , que acogió también a más de cien Jefes de Estado y de Gobierno.

La ceremonia del Campeonato Mundial de Rugby en 2023 había generado un enfrentamiento nacional. A muchos no les gustó la imagen bastante estereotipada de Francia, anclada en el imaginario del siglo XX, cargada de baguettes, boinas, acordeones y camisetas de rayas. Esta vez los organizadores tiraron de ironía y en la primera viñeta un acordeonista alado -con baguettes en las alas- recibió sobre el puente de Austerlitz (y bajo la lluvia) a las primeras delegaciones.

El espectáculo fue concebido por el directivo artístico Thomas Jolly, prodigio de las artes escénicas en Francia con tres premios Molière -2 de ellos por la puesta en escena del musical Starmania- en su currículum. “Era necesario reflejar la verdad de París, la realidad de Francia. Una pluralidad y una complejidad que deseo transmitir como idea de país”, explicaba su creador en los días anteriores.

Al lado de la coreografía de Maud Le Pladec y la dirección musical de Victor Le Masne, en la creación participaron el historiador Patrick Boucheron, la escritor de guiones de series Fanny Herrero (Call My Agent y Drôle) y la autora franco-marroquí Leïla Slimani. Con la meta de trasmitir una imagen positiva y optimista de los valores de la ciudad pero guardando la lucidez y el sentido del humor. “Francia, por servirnos de un ejemplo , es una promesa de independencia para el mundo ; una promesa que siempre traiciona, pero a la que de cualquier manera continúa unida”, resumía Boucheron en un reportaje con Le Monde.

Otra de las polémicas que habían precedido a la ceremonia era la presencia de la cantante Aya Nakamura, una de las intérpretes mucho más escuchadas en francés, víctima de ataques racistas de una parte de ámbitos de la extrema derecha. Nuevamente los organizadores le brindaron la vuelta con un símbolo reivindicativo, con la artista interpretando un mix de canciones propias y de otros grandes artistas franceses, junto a la Guardia Republicana, sobre el puente de las Artes, ante a la Academia Francesa, en la viñeta titulada Égalité.

Fue entre las imágenes más fuertes de la liturgia , al lado del baile de Guillaume Diop, primer danseur etoilé racializado en la Ópera de París, sobre el tejado del Municipio , otro de los instantes fuertes. Asimismo la interpretación de La Marseillaise de la mezzo soprano Axelle Saint-Cirel, como fondo de la viñeta Sororité, en la que estatuas de enormes personalidades femeninas de Francia, como Simone Weil y Gisèle Halimi, fueron surgiendo de sus pedestales.

Si la semana próxima el calor va a ser la tónica en las disputas , la lluvia encabezó la ceremonia de apertura, estropeando las estampas del ocaso violeta en el cielo parisino y sus reflejos en el agua. El caudal del río era otra de las preocupaciones de los organizadores; preocupantemente prominente en las semanas anteriores -ciertos ensayos debieron retrasarse- si no hubiese bajado en la última semana hubiera obligado a replantear parte de la ceremonia por la agilidad y la altura de los barcos al paso por los puentes.

Fué un espectáculo marcado también por la seguridad, supervisado por 75.000 agentes, drones militares, francotiradores en los tejados y vehículos blindados en las calles horas después de que Francia haya sufrido un sabotaje ordenado contra su red de trenes de alta velocidad que ha causado anulaciones masivas y retrasos. Un incidente sobre el que la fiscalía de París ahora anunció una investigación.

“Cada vez son menos las ciudades y países que se postulan para ordenar las Olimpiadas, y los que lo hacen a menudo son países déspotas ”, señalaba recientemente el experto en todo el mundo sobre el olimpismo Armand de Rendinger, en una intervención en la televisión francesa. “Hoy día , organizar los Juegos implica una cantidad increíble de seguridad y trabajo logístico”.