Francia, obligada a ganar y ganó. Mbappé, sobresaliente, pese a fallar lo infalible (2-0)

Francia reaccionó a tiempo y sorteó el descenso a la segunda división de la Nations League al derrotar a Austria (2-0) con tantos de Mbappé y Giroud. La inefectividad de su contrincante facilitó la labor, mas la verdad es que 'les bleus' fueron el único equipo sobre el campo. Hambriento en la presión y fluido en ataque, el cuadro galo recibió la única nueva negativa de la lesión de Jules Koundé, que abandonó el partido a los 23 minutos.
El central blaugrana sintió unas molestias musculares e de forma inmediata solicitó el cambio. Primero se sentó en el suelo y después salió del verde por su pie. Serio, mas sin muecas de dolor ni una cojera notable. Las cámaras de T.V., que no atraparon la acción específica en la que el barcelonista se lesionó, mostraron a Koundé charlando con Didier Deschamps y su staff. No obstante, el central no precisó de asistencia médica en el campo.

A pesar de este incidente, 'les bleus' cuajaron un primer tiempo contundente, al que solo le faltó el gol. Mbappé lo consiguió a la primera de cambio, mas fue cancelado por un claro fuera de juego. Seguro atrás con un sistema de tras centrales, Francia salió a ganar, con ganas de ser protagonista y hurtar veloz el balón en campo contrincante.

Mbappé exhibía su explosividad en la banda izquierda, Giroud ejercitaba de boya y Griezmann se asociaba con criterio entre líneas. El juego galo era fluido y las ocasiones de riesgo se sucedían. Hasta 8 ocasiones aproximadamente claras dispusieron los de Deschamps. En ciertas faltó precisión, Pentz se lució. El portero del Stade de Reims desvió al travesaño una chilena de Tchouameni y, con unos reflejos felinos, se levantó para tapar el siguiente remate de Griezmann a quemarropa.

El paso por vestuarios no alteró la activa del encuentro. Tras Clauss disparase alto en una situación franca, el gol llegó en una acción individual de Mbappé. El delantero del PSG sujetó el balón en el centro del campo, se escurrió entre todos y cada uno de los contrincantes que salieron a su paso mientras que avanzaba en diagonal y soltó un derechazo seco, directo a la red. Golazo.

A renglón seguido, Giroud quedó suspendido en el aire para cabecear de forma magnífica un centro preciso de Griezmann desde el flanco derecho. 2-0 y partido sentenciado. Austria no dio en ningún instante la sensación de poder contestar y Deschamps dedicó los plácidos minutos finales a hacer rotaciones. Fue el instante de Ousmane Dembélé, que brincó al campo en el 78' y sirvió un pase de gol que Mbappé no pudo aprovechar.

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