España fue un ciclón ante Ucrania y se va a medir a Inglaterra en la final del Europeo sub'21 este sábado. Absolutamente nadie aguardaba una demostración de fuerza así. En unas semifinales y frente a un contrincante tan incómodo, capaz de quitar a una Francia y con un demonio como Mudryk en sus filas. Mas esta generación volvió a probar que sabe competir y manejar la emociones.
Su columna vertebral ya consiguió el Europeo con la sub'17 y la sub'19 y va camino de reiterar ahora. Si juegan como ante Ucrania, van a tener opciones ante Inglaterra, la enorme preferida y la selección que no ha encajado un solo gol en 5 partidos. Denia está a cargo de un conjunto sin una estrella brillante, mas que compite como un equipo. Jugadores que se conocen desde hace tanto que juegan de memoria.
Lo volvieron a probar ante Ucrania, que comenzó poniendo las cosas complicadas.Mudryk, el hombre de los 100 milllones, probó que es un talento singular con un cambio de ritmo diferencial y una pausa para el último pase que es elite. Bondarenko, con todo a favor, adelantaba a Ucrania acompañando el balón desde en el área.
El tanto no hizo tambalearse a España, que reaccionó con madurez. Subiendo un punto la intensidad mas sin perder los nervios. En esos minutos futbolistas como Abel Ruiz siempre y en toda circunstancia son oxígeno para el equipo. El exazulgrana es de esos jugadores que semejan parar el tiempo y el balón siempre y en todo momento mejora en sus pies. Pese a ser un ariete, es clave en el juego de posesión. Suyo fue el tanto del empate por ser el más listo de la clase. El delantero del Braguita aprovechó un embrollo de la defensa de Ucrania y el portero no midió bien.
El empate sentó realmente bien a la selección, sobre todo a los centrocampistas, que fueron medrando con el paso de los minutos. España pasó sobre Ucrania a base de contundencia. La mayor parte de veces que procuraron marcar desde fuera del área el balón terminó en la red. El primero en animarse fue Sancet con un balón raseado, que rozó a un defensa de Ucrania y entró en la portería.
España se fue al reposo con el marcador a favor, mas el recital llegó en la segunda mitad. Sin noticias de Mudryk, Ucrania se fue cayendo y España golpeó su mentón a cada llegada. Blanco, Baena y Sancet dominaban el partido. Y, en ataque, Abel, elegido MVP, Sergio Gómez y Rodri hallaban soluciones imaginativas al bloque protector de Ucrania.
Blanco, con otro disparo increíble, puso el 3-1. Otro mazazo para Ucrania que hizo despegar aún más a España. Sin el temor ya de una remontada, España se lo pasó a lo grande. Los tantos de Aimar, otro golpeo desde fuera del área inesperado, y Sergio Gómez, con una rosca imposible, pusieron la puntilla. La selección ya piensa en Inglaterra sin temor. A esta nivel aun los ingleses semejan accesibles.
Lo volvieron a probar ante Ucrania, que comenzó poniendo las cosas complicadas.Mudryk, el hombre de los 100 milllones, probó que es un talento singular con un cambio de ritmo diferencial y una pausa para el último pase que es elite. Bondarenko, con todo a favor, adelantaba a Ucrania acompañando el balón desde en el área.
El tanto no hizo tambalearse a España, que reaccionó con madurez. Subiendo un punto la intensidad mas sin perder los nervios. En esos minutos futbolistas como Abel Ruiz siempre y en toda circunstancia son oxígeno para el equipo. El exazulgrana es de esos jugadores que semejan parar el tiempo y el balón siempre y en todo momento mejora en sus pies. Pese a ser un ariete, es clave en el juego de posesión. Suyo fue el tanto del empate por ser el más listo de la clase. El delantero del Braguita aprovechó un embrollo de la defensa de Ucrania y el portero no midió bien.
El empate sentó realmente bien a la selección, sobre todo a los centrocampistas, que fueron medrando con el paso de los minutos. España pasó sobre Ucrania a base de contundencia. La mayor parte de veces que procuraron marcar desde fuera del área el balón terminó en la red. El primero en animarse fue Sancet con un balón raseado, que rozó a un defensa de Ucrania y entró en la portería.
España se fue al reposo con el marcador a favor, mas el recital llegó en la segunda mitad. Sin noticias de Mudryk, Ucrania se fue cayendo y España golpeó su mentón a cada llegada. Blanco, Baena y Sancet dominaban el partido. Y, en ataque, Abel, elegido MVP, Sergio Gómez y Rodri hallaban soluciones imaginativas al bloque protector de Ucrania.
Blanco, con otro disparo increíble, puso el 3-1. Otro mazazo para Ucrania que hizo despegar aún más a España. Sin el temor ya de una remontada, España se lo pasó a lo grande. Los tantos de Aimar, otro golpeo desde fuera del área inesperado, y Sergio Gómez, con una rosca imposible, pusieron la puntilla. La selección ya piensa en Inglaterra sin temor. A esta nivel aun los ingleses semejan accesibles.