Los amistosos acostumbran a valer para sacar conclusiones. Puesto que bien, el que España ha jugado en este jueves en Jordania no sirvió para eso. Bueno, ni para prácticamente nada. Apenas fue un adiestramiento con contrincante uniformado y público en las gradas a fin de que los menos rodados entre los 26 convocados por Luis Enrique vayan cogiendo ritmo y sensaciones de cara al Mundial de Catar.

España ganó, que era el mínimo exigible, hasta goleó, y ahora pone con rumbo al tomate, a Doha. La parada técnica efectuada quizá fortalece a Ansu Fati, el primero de los goleadores del duelo, y a Carlos Soler, muy participativo y activo, mas poco más. No hubo lesiones, a la espera de lo que acabe ocurriendo con Gayà, y el foco ya está puesto en el debut en frente de C. Rica del próximo miércoles.

Jordania no sirvió de medida para nada, mas tampoco se trataba de eso. Luis Enrique se empeñó en que se pudiesen hacer más de 6 sustituciones a lo largo del amistoso (terminó haciendo 8), una condición que hace que el partido no se considere oficial y que por consiguiente no cuente en el registro de internacionalidades de los equipos. Una cuestión menor, puesto que la meta del seleccionador era dar minutos a prácticamente todos los libres (Guillamón, Llorente y Morata, aparte de Gayà, no se vistieron de corto). Y así fue.

En el once titular, apostó por dar carrete a los jugadores que han venido participando menos en sus clubes en las últimas semanas, sea por lesiones recientes (caso de Laporte, improvisado lateral izquierdo, y Koke), sea por motivos técnicos de sus adiestradores frecuentes (Ansu, Asensio, Soler, Sarabia…).

Y la cosa, alén de un fallo protector de Pau Torres que Robert Sánchez solucionó de manera eficaz, salió bastante bien. En gran medida, pues en Amán había un intenso aroma a pachanga. Se acostumbra a decir ahora que ya cualquier selección es peligrosa pues todas y cada una están tácticamente bien trabajadas. Puesto que bien, no fue el caso de Jordania, desorganizada como una clase de párvulos cuando suena la alarma del recreo.

Era exageradamente fácil para España lograr el tercio final del campo jordano. Y ahí, Ansu Fati, Sarabia y Asensio aprovecharon para elevar su autoestima futbolística. Penetraban y hallaban huecos con suma sencillez, con el gol como único (mas esencial) punto de clara mejora.

A pesar de su superioridad, España solo fue capaz de sumar un gol en la primera mitad. Lo comenzó Asensio, dibujando una decidida diagonal tras percibir el balón al primer toque desde la bota de Soler. El Madridista avanzó atento a la integración de Ansu, muy solo desde hacía rato. Y el blaugrana controló con la izquierda para batir a placer a Al Fakhori con la derecha.

Hubo más ocasiones de los 3 atacantes, mas no acabó de encontrar el segundo tanto, poco a poco más contagiada la selección de Luis Enrique del aroma a adiestramiento que tenía el partido. Potenciado aun por la hinchada local, que a la media hora se animó a hacer la ola a pesar de ir perdiendo desde el minuto 13.

Raya y Azpilicueta en vez de Robert y Carvajal fueron los únicos cambios de Luis Enrique al reposo. Jordania pareció engallarse a lo largo de unos minutos, mas el tanto de Gavi en el minuto 56 le devolvió a su precedente estatus de combinado manso en ataque y deslavado en defensa. El centrocampista blaugrana aprovechó un balón suelto en el punto de penalti, tras una buena internada de Soler por el costado, para subir el segundo tanto al marcador.

Pasó lo que siempre y en todo momento sucede en este género de amistosos con sustituciones al peso. Los parones para los cambios (interesante la apuesta, otra vez, de Rodri Hernández como central) cortocircuitaron el ritmo del partido y jugadores y espectadores empezaron a solicitar la hora de forma agobiada. Antes que de veras llegase el instante del fin, Yeremy Pino y Nico Williams se hallaron a fin de que el del Athletic marcase el tercer gol.

Ocurrió eso en el minuto 84 y ahí ya parecía fallecer todo, mas quedaba una pequeña alegría de Jordania, un tanto de Saddeh en el descuento. Dio un tanto igual. España ganó, absolutamente nadie se lesión y ahora a preparar la maleta y poner con rumbo a Doha a fin de que arranque lo serio.